Hoy cumplo cuatro meses en el paro y, con esta, CIEN entradas en este blog. Hoy es, además, el Día del Trabajo y, de haber tenido uno, probablemente no hubiera empezado esto -aunque sí lo continué durante un paréntesis en mi ya habitual vida de desempleada-. El caso es que estoy como al principio, aquel martes 13 de septiembre en que creé Palabras a punto.
Me pasaría el día quejándome aquí de la triste vida del parado -algunas veces lo he hecho, más de una, pero procuro contenerme-. De la desilusión, desesperación, desesperanza. De la generación perdida "que se quisieron saltar" y que tan bien recoge este vídeo:
Pero el vídeo también habla de de la búsqueda del final feliz. Así que igual que el día de la huelga general -el pasado 29 de marzo- ansiaba tener la posibilidad de decidir si secundarla o no, hoy sería estupendo estar de puente y celebración, sin olvidar las reinvindicaciones que siempre, pero ahora más que nunca, han estado presentes en esta fecha. Este martes es un día como todos -en el sentido de que no noto gran diferencia entre festivo y laborable-, pero así, sin resignarnos, aquel 29M con sol y hoy entre paraguas, acompañados por otras generaciones también afectadas o por quienes se solidarizan pese a tener sus vidas resueltas, reivindicamos muchos que no se nos sigan poniendo impedimentos al final feliz:
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