Fútbol y violencia, matrimonio indisoluble

El Cartagena es un equipo prácticamente descendido -no es matemático, pero pensar lo contrario no resulta realista, salvo milagro-. Sus jugadores tuvieron un gran detalle con la afición en forma de una pancarta que rezaba "por vosotros hasta el final" y que mostraron antes del inicio del encuentro del sábado contra el Celta. Hasta ahí bien. El problema es que volvieron a enseñarla después de que el partido fuese suspendido debido al lanzamiento reiterado de objetos por parte de miembros de esa hinchada por la que seguirán luchando "hasta el final" -una afición a la que no se debe condenar en su conjunto por acciones aisladas, pero tampoco que creo que fuera momento de reconocimientos tras lo sucedido-.

Los cartageneros, saludando a los célticos antes del pitido inicial
con la pancarta que rezaba "Por vosotros, hasta el final".

Momento en que los jugadores del Cartagena
muestran  la pancarta una vez suspendido el encuentro.

Como decía, el Cartagena, colista de la categoría, tiene todas las papeletas para bajar a 2ªB. Ellos no se van a ver perjudicados por tener que jugar los 30 minutos que restan en una fecha aún por determinar, porque su suerte está echada -para cuando se juegue, puede incluso que ya sí sea matemático-. El Celta, en cambio puede ver mermadas sus opciones de lograr el ascenso directo, más que en caso de haber perdido el sábado -cosa nada descabellada de acuerdo con el trascurso del partido-, pues se añadirá un compromiso adicional a un calendario ya de por sí apretado.

Precisamente porque no se juegan nada, resulta curiosa esta reacción violenta -nunca justificable, pero así menos comprensible si cabe- por parte de la afición cartagenera contra un árbitro, el polémico Pino Zamorano, que estuvo desacertado -y puso la guinda con una suspensión innecesaria del choque-, pero que repartió sus desatinos de forma bastante equitativa.

Comentarios en Facebook en los días previos al derbi gallego. La página
 Esta hinchada nunca se rinde, que promueve este tipo de actitudes,
cuenta con cerca de 4.000 seguidores en la red social

Que yo sepa, entre Celta y Cartagena no existe ninguna rivalidad de fondo, ningún encontronazo previo que pudiera motivar tal tensión en la grada local -únicamente la desesperación del que se ve casi  descendido-. Y este tipo de cosas no son tan aisladas como pudiera parecer. Este domingo se juega el esperado derbi gallego y ya podemos encontrar por Internet -y por ambas partes, seguro- cosas como esto, donde abundan los insultos y la provocación que no hacen sino calentar el ambiente. Como para no temerse lo peor...