Transición a cámara lenta en TVE

La 1 de TVE perdía el liderazgo de audiencia el pasado marzo tras seis meses ininterrumpidos como el canal más visto. Todo cambio de gobierno trae aparejadas una serie de modificaciones más o menos profundas y, aunque en este caso se están produciendo a un ritmo más lento de lo habitual, también se están dejando notar, en su mayoría amparadas en los recortes.

Julia Otero y Ramón García regresan a TVE.

Se han vuelto a permitir las corridas de toros, regresa el mítico Ramontxu y el futuro de ficciones de éxito -y alto coste- como Águila Roja o Cuéntame cómo pasó están en el aire, así como, incluso, el de los canales temáticos Clan y Teledeporte. Se cancela 59 segundos para sustituirlo por un nuevo formato similar, los comentaristas de la Champions ya no se desplazan al extranjero y los derechos de varios acontecimientos deportivos habitualmente retransmitidos por TVE -como la propia Liga de Campeones o Roland Garros, que se unirían al motociclismo perdido el año pasado- podrían pasar a otros canales.

Varios espacios de la cadena pública tienen en este momento
un futuro incierto. 59 segundos se despidió ayer.

Sin embargo, los principales responsables del Ente público, como su director Santiago González o el de informativos Fran Llorente, continúan todavía -no por mucho tiempo- en sus cargos. Da la impresión de que se acusa un vacío de poder -el hueco de Alberto Oliart al frente de la corporación nunca llegó a cubrirse con un sustituto estable- y eso explica seguramente las críticas que desde el PP no han dejado de lanzarse a TVE (Carlos Floriano, Dolores de Cospedal...). Desde su victoria en las elecciones han arremetido contra la elección de Ana Belén para un especial de Nochebuena, la cobertura en las elecciones de Asturias o la imparcialidad de los informativos en general y, sorprendentemente, todavía no han llevado a cabo el anunciado relevo de Ana Pastor en Los Desayunos. Hoy, es noticia el "malestar" del PP por el fichaje de Julia Otero.

Equipo de informativos de TVE, cuya segunda edición del TD
 fue reconocida en 2009 como el mejor noticiario del mundo.

Lo sorprendente de todo esto es que el PP critica lo que, ahora sí, está en su mano -incluso han recibido presiones que se encargan de recordárselo-. Es curioso que ataquen de la manera que lo han hecho a unos informativos que han acumulado una multitud de reconocimientos a nivel internacional. Quizás es que antes de cambiarlos necesitan desgastar la buena imagen que se han labrado -avalada por la audiencia, no solo de los Telediarios-. Los recortes facilitan la tarea.