Nunca he pensado que Marca sea un ejemplo para el periodismo. Por muchos motivos que, seguramente, cualquiera -lector habitual o no- ha identificado en alguna ocasión con facilidad. Pero tiene sus cosas buenas. Al margen de la parcialidad madridista innegable, el sensacionalismo y demás, su web es un buen lugar para cosas que me interesan, como seguir en directo el resultado de cualquier partido de Nadal que no televisen o consultar la actualidad del Celta y las estadísticas completas de distintas competiciones y deportes. Por eso, como aficionada, la visito con frecuencia.
Lo que no suelo hacer -con excepciones como la que nos ocupa-, aunque registrada hace tiempo, es participar en sus foros, a menudo llenos de insultos, faltas de respeto y de educación, etc. entre simpatizantes de equipos rivales. Luego, algunas esas intervenciones se borran; otras, no. Con criterios que desconozco. Un ejemplo de la aplicación de estos criterios un tanto extraños es lo que me lleva a escribir esta entrada.
Esta tarde, en una noticia del Celta que comenté sin ofender a nadie, limitándome a opinar sobre algo que me interesa -para eso son los foros, ¿no?- tuve que leer las siguientes respuestas por parte de un tipo, sin duda, con muy pocas luces y, en consecuencia, muchos menos argumentos:
A continuación, varios usuarios más y yo denunciamos -mediante el botón previsto a tal fin que se aprecia en las imágenes- en reiteradas ocasiones estos comentarios. Nos quejamos en el propio foro de los criterios de moderación de Marca y algunos de esos textos nuestros fueron borrados de inmediato. Los que aquí reproduzco, sin embargo, estuvieron visibles durante horas.
Yo no sé si lo más preocupante es el machismo de este individuo, la posibilidad de que no sea algo aislado -véase el apoyo que recibió mediante esa flecha verde que se ve también en las capturas- o la pasividad demostrada por un medio de comunicación como Marca, que borró mucho antes comentarios inofensivos pero que ponían en entredicho al propio medio (debido a sus criterios de moderación).
Este usuario era del Deportivo y me atacaba, inicialmente, por mi condición de celtista. Luego, solo cuando se lo revelé al hablar de mí misma en femenino, pasó a hacerlo como mujer; no fue antes, y eso que, con su mentalidad, se sorprendería de no haber sido capaz de advertir que se trataba de una chica hablando de fútbol. Pero, a lo que iba, no hago hincapié en que fuese deportivista porque sé bien que hay celtistas iguales y peores. De todos ellos, que presupongo jóvenes, me esperaba -aunque ni los comparta ni los acepte-, los habituales -y nunca borrados por Marca- "Vigo no", "puta Coruña", "portugueses/turcos de mierda", etc, que ante esto casi pasan a un segundo plano. No contaba con un machismo vomitivo que creía prácticamente extinguido y que me dejó perpleja y -me parece que literalmente, incluso- boquiabierta. Puede que sea algo muy poco representativo, sin mayor importancia, ojalá, pero me apetecía compartirlo aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario