Fenómenos paranormales

Creo que la tal Anne Germain, efectivamente, tiene un don. En serio. La supuesta médium consigue convencer a muchos de los que recurren a ella y, según cuentan los interesados, no solo no les hace ningún mal, al contrario: dicen que se quedan “en paz” después de –en teoría- contactar con sus muertos a través de esta persona. Así pues, hablo del don de hacer creer, de ser persuasivo o dar exactamente con las palabras que quien escucha quiere oír, cosas que no siempre se consiguen con facilidad.

Jordi González media entre Anne Germain y los famosos invitados.

Dicho lo anterior, un programa de las características del que hace esta señora me parece un ejemplo más de morbo y telebasura. Un día de estos vi anunciar que Paquirrín –perdón, Kiko Rivera…- iría a conectar con su padre y no me extrañó. Sí me quedé a cuadros cuando vi a personas que siempre había tenido por serias y que no acostumbran a vender su vida privada, como Lola Herrera. Supongo que la posibilidad de contactar con sus seres queridos que faltan les habrá hecho dejarse llevar, pero no concibo que lo hagan en público. Seguramente la explicación tiene unos cuantos ceros.

Pero lo que más me sorprende de todo esto creo que es el interés que suscita en el público. ¿De verdad importa lo que el padre/tío/abuelo –desconocido- de un famoso le tenga que decir a este último? ¿O basta con las lágrimas de la persona popular? Claro, visto que interesa cuando el difunto no es famoso, supongo que se multiplicará cuando sí lo es. Para mí todo esto, y no los poderes de la ¿médium?, sí son fenómenos paranormales…

(Y no puedo desaprovechar la ocasión de decir que sigo esperando a que Telecinco emita la sesión de Santiago Segura con Anne Germain...).