Varias veces ya estuve a punto de escribir sobre la entrevista de La Noria la madre de El Cuco, uno de los implicados en el caso del asesinato de la joven Marta del Castillo. Primero fue la noticia de la propia entrevista, luego la polémica con la cantidad que la invitada había cobrado, después la decisión de varias marcas de dejar de anunciarse en el espacio, la defensa de su presentador acusando a otras cadenas de hacer lo propio y, ya por último, el desmentido por parte de estas dos y el hecho de que el formato que conduce Jordi González apenas contó con publicidad en su última emisión.
Jordi González entrevista a la madre de El Cuco en La Noria. |
Está bien que varias de las marcas que se habían anunciado en el programa en su entrega de hace dos semanas hayan decidido no volver a hacerlo en el futuro. Es un gesto que se les debe reconocer, especialmente teniendo en cuenta de que se trata de un programa que triunfa en el horario de máxima audiencia. Pero tampoco cabe olvidar que dicha entrevista se anunció hasta la saciedad, siendo muy criticada ya antes de la emisión por lo que la medida podía haber sido anterior a la emisión. La pregunta es si la decisión de Campofrío, Puleva, Bayer, Nestlé, Panrico, Donuts, Queso Milner y Banco Sabadell -más otras que se fueron sumando posteriormente- se hubiera producido de no publicar el blog Comunicación se llama el juego, de Pablo Herreros, una lista con sus nombres entre los de todos los anunciantes que aparecieron en los intermedios del magazine de Telecinco la noche en cuestión. Todo parece indicar que no.
Algunas de las marcas que dejaron de anunciarse en el programa. (Fuente: infoactuable.es) |
Pero, partiera de quien partiera la iniciativa, lo que está claro es que ahora Telecinco se plantea retirar un espacio que, como tantos de su cadena, basa su éxito en contenidos enmarcados en lo que conocemos como telebasura. Siempre se nos ha dicho que se mantienen -y multiplican- porque tienen audiencia, pero ahora queda patente algo evidente: que los anunciantes tienen la última palabra. El grano de arena de Pablo Herreros puede haber conseguido un primer paso a base de poner en el punto de mira a las empresas y, gracias a la repercusión obtenida, "obligarlas" a actuar para lavar su imagen. Aunque no cancelen finalmente el programa, ha sido un toque de atención para hacer ver a Telecinco que, por una vez, no todo vale. Quizás sea el camino para conseguir, entre todos, una tele mejor en el futuro.
Qué bondadosas son las marcas de repente...
ResponderEliminarAnánima