No eran lo que parecían

"No es lo que parece". Frase de película como la que más (quizás debí incluirla en los posts de frases?). Pero también muy realista. En este caso, la quiero aplicar a personas que se dieron a conocer por una faceta o con una apariencia determinada, y luego sorprendieron con otra o con comportamientos que no parecían propios de ellos en vista de lo que habían mostrado antes. Va a ser un popurrí que mezcla cosas que no tienen nada que ver (en algunos casos, el "cambio" o lo que se descubrió puede ser hasta divertido; en otros, no lo es en absoluto). Una de esas listas que hago con lo que a mí se me viene a la cabeza, pero que podrían tener muchísimos más integrantes:

• Actores metidos en política: Willy Toledo y Toni Cantó. Los junto porque ambos lograron una gran popularidad gracias a la serie Siete Vidas, aunque en el caso de Cantó ya era previamente un rostro familiar para el público por otros papeles. La cuestión es que eran dos intérpretes más, pero con el tiempo despuntarían en la faceta política, uno de forma profesional y otro como activista,  inclinándose hacia lados opuestos. Y me atrevería a decir que, en ambos casos, esta nueva cara ha perjudicado a la imagen que se tenía de ellos. Cantó ha protagonizado diversas meteduras de pata en Twitter que, unidas a declaraciones en sede parlamentaria, le han convertido en el hazmerreír de muchos. Toledo ha defendido a veces lo indefendible e incluso ha tenido problemas con la policía.

Guillermo Toledo y Toni Cantó, con el resto del reparto
de Siete Vidas en el momento del posado: Gonzalo de Castro, Paz Vega,
  Amparo Baró, Javier Cámara y Blanca Portillo. Foto de un reportaje
publicado en 2006 en El Semanal TV con motivo del
capítulo 200, pero correspondiente a 1999.

• El falso duque perfecto: Urdangarín. ¿Qué decir de él? Parecía el marido/padre/hijo/yerno perfecto. Una imagen que se rompió en mil pedazos al conocerse el caso Noos. Inimaginable durante mucho tiempo que pudiera estar llevando a cabo las actividades fraudulentas que desarrollaba. Pero así fue. Hay otros muchos rostros populares que han tenido problemas con la justicia, aunque no creo que ninguno resultara en su momento tan sorprendente como este.

• Periodistas ¿serios?: Karmele Marchante. Cuenta la leyenda  que, en sus inicios, eran una columnista y tertuliana política que opinaba sobre cuestiones serias. La Wikipedia nos revela que sus inicios periodísticos fueron nada menos que en Informe Semanal. Terminó ya no haciendo prensa del corazón -sería lo de menos- sino participando de espectáculos como Tómbola o Sálvame e incluso protagonizando numeritos como el del Tsunami, con el que se presentó para representar a España en Eurovisión. En otro nivel, Màxim Huerta empezó como presentador serio de informativos, luego dio una imagen bastante más desenfadada al lado de Ana Rosa Quintana.

Captura de un reportaje de Karmele Marchante
sobre Michael Jackson emitido en Informe Semanal
 en 1984. Podéis comprobarlo aquí.

• De presentadora a personaje: Sonia Ferrer. Habrá más casos, pero esta chica aparentemente seria que presentaba Gente en TVE -sí, en TVE, la cadena más seria y respetuosa en temas de corazón, recordemos- acabó siendo portada de revistas esta misma semana. Primero participó en un programa de saltos de trampolín y va camino de convertirse en una más del papel couché (de su faceta profesional inicial, pocas noticias). Curiosamente, compartía presentación en el magazine de la cadena pública con Pepa Bueno; dos caminos radicalmente distintos los que han tomado ambas...

• Familia feliz de puertas para afuera... culebrón dentro: los Sánchez Vicario. Daban la imagen de unos padres entregados a tres hijos con talento para el tenis. Según cuenta ahora la menor y más sobresaliente deportista de ellos, Arantxa, de eso había poco. Y para que no quedaran dudas, lo reflejó en un libro. Otro caso de familia mal avenida sería el de Carmen Cervera y su hijo, aunque es diferente en la medida en que hubo un desencuentro como desencadenante; en el caso anterior vendían una imagen feliz y luego Arantxa hizo público que no era así, que aquello, incidiendo en el título del post, no era lo que parecía (una revelación con carácter retroactivo, para entendernos).

Sánchez Vicario pasó de dar una imagen de familia ideal
junto a sus padres y hermanos a publicar un libro arremetiendo
contra todos ellos y protagonizar portadas con titulares como "Mis
padres me han dejado sin nada" o "quiero dar a mis hijos el
cariño que yo no tuve".

• Ideas que acabaron por ser evidentes / evoluciones inverosímiles: Gallardón, Rosa Díez y otros. Gallardón fue considerado por muchos y durante mucho tiempo de lo más moderado que había dentro del Partido Popular; se ha ido destapando poco a poco, particularmente desde que es ministro de Justicia, con su actitud en cuestiones como la interrupción voluntaria del embarazo. Es más sangrante el caso de Rosa Díez, que no sabemos si es que evolucionó de forma radical o si un día se dio cuenta de que había perdido buena parte de su vida en un partido con el que no se identificaba. También evoluciones o cambios inexplicables en Jorge Vestrynge (del PP a posturas de izquierdas) y Cristina Alberdi (del PSOE a posturas de derechas).

• De héroe a monstruo: Pistorius. Se hizo famoso como ejemplo de superación al conseguir la mínima para participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 pese a no tener piernas. Nada hacía presagiar que meses después mataría a su novia.

Pistorius protagonizó una noticia tan trágica como
 inesperada: el asesinato de su pareja, Reeva Steenkamp.

• Campeones tramposos: Lance Armstrong. Nada es comparable con el caso anterior, pero el dopaje ha sido la manera de desmontar a otros deportistas sobresalientes que, hasta entonces, parecían dignos de admiración. Un caso paradigmático es el de Lance Armstrong, pero hay muchos más: Marco Pantani, Marion Jones, Paquillo Fernández o, presumiblemente, Marta Domínguez. El caso Contador nunca ha quedado del todo claro.

• Nunca había roto un plato, ¿o sí?: el caso Messi. Con todas las reservas del mundo a la espera de lo que suceda, el asunto del astro culé sorprende. Proyecta una imagen de bondad personificada que no parecía compatible con un fraude a Hacienda como el que ahora se le atribuye. Veremos qué pasa. No por idolatrado puedo dejar de mencionar en este grupo a Rafa Nadal, que también tuvo problemas con Hacienda que no llegaron a concretarse; igual que la ya mencionada -que no idolatrada, aclaro- Arantxa Sánchez Vicario.