Los Goya celebraron ayer una edición, la 28ª, marcada por la ya anunciada ausencia del ministro de Cultura, José Ignacio Wert. Las referencias a él fueron constantes en una gala con algunos (pocos) momentos cumbre pero que, en líneas generales, me pareció más floja que en otras ediciones. Quizás por repetitiva. Porque son muchos años siguiéndola y da la impresión de que nunca deja de ser más de lo mismo. Esta vez, de la mano de Manel Fuentes.
Nota: Todas las imágenes corresponden a capturas hechas por mí durante la gala, retransmitida en streaming por la web de TVE (menos aquellas en que se indique otra procedencia).
En esta ocasión, los nombres propios de la noche fueron los de las cintas Vivir es fácil con los ojos cerrados y Las brujas de Zugarramurdi. No llegó el Goya para Carlos Bardem, y emocionaron especialmente los que sí recibieron Terele Pávez, Javier Cámara y Jaime de Armiñán. Dos de esos rostros que conozco hace años por la pequeña pantalla también vieron reconocido su trabajo: Marian Álvarez (la entrañable Lola de Hospital Central) y Javier Pereira, de la cantera de Al salir de clase. Empiezo por estos y el resto de galardones que correspondieron a los intérpretes:
Marian Álvarez era la favorita y, como se cansaba de repetir ella en los instantes previos a la gala, también una novata. Después de haber ganado la Concha de Plata a la mejor actriz en el Festival de San Sebastián, cumplió los pronósticos llevándose el reconocimiento a la mejor actriz protagonista por La Herida, un trabajo que le ha reportado maravillosas críticas y tras el que, según señaló Carlos del Amor, no ha recibido ninguna nueva propuesta de trabajo. Eduardo Noriega hizo la entrega. Vídeo. |
Sonaba Carlos Bardem, pero el reconocimiento al mejor actor secundario fue para un Roberto Álamo que logró uno de los dos premios que se llevó La gran familia española. La cinta era una de las más nominadas y, por tanto, una de las grandes derrotadas. Álamo, tras recoger su estatuilla de manos de Lucía Jiménez y José Sacristán, dijo que Wert le había "deshonrado" con su ausencia. Se lo dedicó a todos los actores, aquellos que trabajan y que no. Vídeo.
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Javier Perira se llevó el primer premio de la noche, entregado por Hugo Silva y Michelle Jenner (para delirio de los fans de Sara y Lucas en Los hombres de Paco), para Stockholm, una película pequeña, rodada en casa de su director Rodrigo Sorogoyen, y que ha llegado mucho más lejos de lo que imaginaron. Pereira, actor relevación, reivindicó la "unión" de las películas pequeñas, medianas y grandes para "salvar el cine, porque en la variedad está la fuerza". Vídeo. |
Le costó arrancar a una visiblemente nerviosa y emocionada Natalia de Molina cuando tuvo en sus manos el Goya a la mejor actriz revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados, entregado por Antonio Resines y Silvia Abascal. Pero cuando lo hizo, tras una larga lista de agradecimientos, proclamó que "nos pueden quitar todo menos nuestros sueños" y que no dejará que nadie decida por ella, frase que repitió luego (anterior en este post, posterior cronológicamente) Marian Álvarez (recado a Gallardón, suponemos). "Gracias por creer en mí en momentos en los que no es fácil creer en nada", dijo a David Trueba. Vídeo. |
Jaime de Armiñán fue merecedor del Goya de Honor (vídeo), que le entregó el presidente de la Academia, Enrique González Macho. Este había pronunciado antes un discurso soporífero, con crítica y algún intento de chiste poco gracioso en el que provocó un aplauso a Ignacio González por haber criticado este en público la subida del IVA. Su frase más destacada ya la había dicho en la previa de la gala: "Hacer películas en España es un acto heroico". Vídeo.
Tras los galardones interpretativos, destaco algunos momentos más de la ceremonia:
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A continuación, los premios Goya técnicos, apartados en los que Las brujas de Zugarramurdi fue la triunfadora indiscutible, con sus entregadores correspondientes:
Manuela Velasco y Julián López entregaron el premio a la mejor dirección de producción a Carlos Bernases por el filme Las brujas de Zugarramurdi. |
Manolo Zarzo y Assumpta Serna abrieron el sobre de la mejor dirección de fotografía que recayó en Pau Esteve Birba por Caníbal, de Manuel Martín Cuenca. Fue la única estatuilla para este filme. |
Las brujas de Zugarramurdi (título que más de uno pronunció con dificultad o directamente, mal) acaparó los galardones técnicos. El de mejores efectos especiales fue para Juan Ramón Molina y Ferrán Piquer, que lo escucharon de los labios de la viguesa Celia Freijeiro y Carlos Santos. |
La pareja formada por Andrea Duro y Fernando Tejero asumió la responsabilidad del Goya al mejor maquillaje y peluquería, que también fue para la cinta del ausente Álex de la Iglesia. |
Dos más en la cuenta de Las brujas de Zugarramurdi fueron los de dirección artística y diseño de vestuario. Miguel Ángel Muñoz y Blanca Suárez fueron una de las parejas que entregaron los premios de un par de categorías. |
Otro para la nómina de Las brujas de... fue el que correspondió entregar a Miriam Giovanelli y Álex González: mejor montaje para Pedro Blanco. |
El mejor sonido recayó también en la cinta de Álex de la Iglesia. Este se lo entregaron Raúl Arévalo y Macarena García. |
Los Goya musicales fueron para Vivir es fácil con los ojos cerrados (música original) y La gran familia española (canción original). Lo anunciaron Dafne Fernández y Secun de la Rosa tras participar en un número musical que no entusiasmó (por decirlo suavemente):
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En una parodia a los métodos de acción de las feministas Femen, Joaquín Reyes salió a escena con sus pechos al descubierto y gritando "subid el IVA, el IVA es sagrado". Vídeo. |
Joquín Reyes, Raúl Cimas, Julián López, Carlos Areces y Ernesto Sevilla contaron con la colaboración de Raúl Arévalo para recrear las cuatro películas candidatas a la mejor cinta "que jamás se ha rodado". |
Los cortos y las películas extranjeras o de animación y documental también fueron reconocidas como cada año con los premios Goya correspondientes:
Amor, de Michael Haneke, fue la mejor película europea, mientras que la mejor producción iberoamericana fue para Azul y no tan rosa, de un emocionado Miguel Ferrari que dijo que, desde que habían conocido la nominación, el acontecimiento de anoche -que se saldó con el primer Goya para una película de su país- se estaba siguiendo en Venezuela como un mundial de fútbol. Aitana Sánchez-Gijón, junto al delegado del Festival de Cannes, y las vicepresidentas de la Academia de Cine, Judith Collel y Marta Etura, entregaron estos premios. |
Los mejores cortos fueron Abstenerse agencias, de Gaizka Urresti (ficción) y Cuerdas, de Pedro Solís García (animación). Los entregadores, con publicidad del patrocinador de la gala, Adecco, fueron lo más chirriante y polémico de la noche: |
Irene Carnero y Rubén Mohrer fueron presentados como cualquier actor conocido más, pero sin serlo. Se trataba de una manera de hacer evidente el patrocinio de Adecco. Álex O'Dogherty les acompañó: |
También entregaron el premio al mejor corto documental para Minerita. |
Los hermanos León, María y Paco, fueron de los que entregaron dos galardones: mejor película de animación para Futbolín y mejor documental para Las maestras de la república. |
No faltó el recuerdo a los rostros del mundo del cine desaparecidos en este año, entre los que había nombres tan conocidos como Pepe Sancho, Alfredo Landa, Bigas Luna, Jesús Franco, Mariví Bilbao, Sara Montiel, Manolo Escobar, Elías Querejeta, María Asquerino, Julia Trujillo o Concha García Campoy, entre otros. Yo me voy a quedar con la inclusión en la lista de dos actores gallegos desaparecidos este año y seguramente desconocidos para la mayoría de los que ayer siguieron la ceremonia:
"Aún más grandes, aún más cerca" fue el mensaje de recuerdo de la Academia a los profesionales fallecidos en el último año. Entre muchos rostros conocidos y veteranos había otros de menor repercusión, como el del joven intérprete Jesús Sánchez, que falleció en accidente a los 26 años. Había participado en la serie de La Sexta SMS Sin miedo a soñar. |
La Academia incluyó en su In Memoriam a los intérpretes gallegos Xosé Manuel Olveira, Pico, (no me fijé ayer en que habían puesto "José"...) y Tucho Lagares.
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*Actualización 10/2: En este mismo In Memoriam,
según acabo de tener conocimiento por la afectada que lo cuenta
en primera persona, se incluyó con el nombre de la fallecida
Beatrice Sartori una imagen de Nuria Vidal, que está viva.
Un grave y lamentable error que recoge esta noticia.
Antes de los premios gordos que me faltan, otros importantes que no se me habían quedado en el tintero:
Fernando Franco fue considerado el mejor director novel por La Herida, que se tuvo que conformar con este premio y el de Marian Álvarez. Pocos, pero de relevancia. El debutante lo dedicó a la ECAM y recordó que sus padres le enseñaron "la importancia de la educación y la cultura". Este se lo dieron Carmen Ruiz y Nacho Vigalondo. |
Verónica Forqué y Ernesto Alterio se encargaron de los guiones. El mejor original fue de David Trueba (Vivir es fácil con los ojos cerrados) y el adaptado de Mariano Barroso y Alejandro Hernández, por Todas las mujeres. Barroso pronunció una de las frases de la noche: "Si el ministro de Defensa no fuera al desfile de las Fuerzas Armadas, mañana su jefe lo despediría. Lo que pasa es que este jefe me parece que manda poco. Sería bueno que dimitiera este ministro". Se acordó, asimismo, del colectivo Vecinos por Torrelodones. Vídeo. |
Antes de llegar al final de la gala, me remonto a los inicios. En la entrada del Hotel Auditorium donde se celebraba el evento había manifestantes de diferentes colectivos: el sindicato de Actores, los afectados por el ERE de Coca Cola o Stop Desahucios. Algunos de los asistentes a la gala se acercaron a ellos, charlaron e incluso recogieron sus reivindicaciones y les dieron voz en la alfombra roja. TVE evitó estos momentos en la televisión (aunque se ha hecho eco en el Telediario de esta mañana), pero no pudo en su web, donde emitía las llegadas en directo.
Fernando Trueba y su esposa Cristina Huete (que subió a recoger un Goya), con las pegatinas de Stop Desahucios y Coca-Cola en la alfombra roja. No se libró, luego, de un chiste de Fuentes: "No iba a hacerlo, pero a su hermano se le ocurre hacer una película con titulada Vivir es fácil con los ojos cerrados" (no es textual). Poca gracia, en mi opinión. |
Los Bardem se acercaron a los manifestantes. También lo hicieron, entre otros, Eduardo Noriega, Inma Cuesta o Antonio de la Torre, que se fue de vacío pese a tener dos nominaciones. Captura: @callaquenoveo |
Poco después, la gala comenzó con un sketch en el que Fuentes, a modo de reportero, preguntaba a algunos rostros conocidos del sector por la situación del mismo. Destaco a Paco León, vacilado pro Álex Angulo al proponer la bajada del IVA cultural como solución para que vaya más gente al cine (una ironóa evidente) y a Torrente diciendo que sin Paco Martínez Soria, no va al cine. Vídeo.
Y termino con los grandes premios (no interpretativos) de la noche, que correspondieron a Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, que apenas tuvo tiempo entre un premio y el otro:
Y termino con los grandes premios (no interpretativos) de la noche, que correspondieron a Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, que apenas tuvo tiempo entre un premio y el otro:
David Trueba recogió el premio a la mejor dirección y, luego, junto con su cuñada y productora de la película, Cristina Huete, el premio al mejor filme del 2013. "Qué sería de la vida si no nos insultara quien nos tiene que insultar", dijo el cineasta. También se acordó de los periodistas que siempre le han ayudado, con mención a Concha García Campoy a la también fallecida Tatiana Sisquella. Y pidió a Wert que solucione sus problemas antes de volcarlos en el sector. El último premio lo entregó José Coronado. |
El ausente más presente que nunca con el que decidí titular este post fue aludido por más profesionales que los que subieron a recoger premios y que ya figuran en este post. Esta noticia de 20 minutos y este otro de El País (Dardos a Wert en la alfombra roja) recogen en su parte final algunas de esas alusiones.
La gala en sí misma no ha estado exenta de críticas por larga, aburrida, falta de ritmo e incluso por sus errores de realización. El año que viene, más, y esperemos que mejor.
La gala en sí misma no ha estado exenta de críticas por larga, aburrida, falta de ritmo e incluso por sus errores de realización. El año que viene, más, y esperemos que mejor.
Recuento:
Las brujas de Zugarramurdi: 8 premios Goya / Vivir es fácil con los ojos cerrados: 6.
La gran familia española: 2 / La herida: 2 / Caníbal: 1 / Stockholm: 1 / Todas las mujeres: 1
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Pues lo más interesante de todo para mí es que en ese hotel estuve yo un par noches. Vaya hotelazo!! :D Por lo demás, supongo que verás la gala por tu vocación de periodista... Yo ni me atrevo ya jeje. Solo viendo el coñazo que es y lo que dura la llegada de todos los que van a ella...
ResponderEliminarCon parada del autobús de línea a Madrid ida y vuelta,furgonetas al aeropuerto gratis,salas de convenciones,una casa de apuestas,etc.
ResponderEliminarMi hermana estuvo 2 noches x trabajo,era una de las organizadoras de un evento de Avón Cosmetics a nivel nacional,y le dieron un mapa.Llamó a su jefa xa q fuera a buscarla a la entrada xq se perdió.xD
¿De paso o estancia en Madrid? Suelen ofrecerlo varias compañías x cercanía al aeropuerto. ;)
No, de paso, una sola noche, si mal no recuerdo.
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