Es una disyuntiva complicada, pero creo que incluso me merecen más respeto los diputados del PP, hombres o mujeres, que ayer votaron en contra de que se retire el proyecto de reforma de la ley del aborto porque tienen la convicción de que es lo mejor que pueden hacer -y han actuado, por tanto, de acuerdo con lo que les dicta su conciencia, aunque me parezca profundamente equivocado- que personas como Celia Villalobos.
Celia Villalobos, ministra de Sanidad de Aznar entre los años 2000 y 2002, es diputada por el PP desde 1989 y actualmente ostenta la vicepresidencia primera de la Cámara baja. |
Lo que ha hecho la antigua ministra y actual vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados supone -entiendo yo- una falta de coherencia brutal, aparte de una actitud bastante infantil, si leemos las manifestaciones que ha hecho posteriormente y en las que intentaba justificar su comportamiento. Los hechos sucedieron así:
- Villalobos es contraria al proyecto de Ley del aborto de Gallardón. Estos son los antecendetes, que vienen de atrás, pues siempre ha mostrado una postura discordante con el planteamiento de su partido en este asunto.
- Ayer, tras haber pedido en balde la libertad de voto, la política se pronuncia en el mismo sentido que el resto de su formación, siguiendo la disciplica de partido. Ya había avisado de que no iba a "ser traidora" -con su partido, que se que que está por encima de sus principios-. El PSOE había propuesto que el sufragio fuera secreto, y así sudece. Pese a ello, la disparidad de opiniones que se ha evidenciado en las últimas semanas en el partido de gobierno queda eclipasada por una votación unánime que respalda a Gallardón y tras la cual este recibe una ovación con su grupo en pie. Pese a que algunos de sus componentes, entre ellos Villalobos, no votaron en conciencia. ¿Tendría en mente, quizás, la sanción que le impusieron hace unos meses y que no era la primera en su larga trayectoria política?*
Las diputadas populares, en pie, aplauden a Gallardón tras el rechazo a la propuesta socialista de retirar el proyecto de ley del ministro de Justicia. Foto: La Vanguardia. |
- Esta mañana, en los pasillos del Congreso, Villalobos constata que la "escenificación" de la unanimidad en su partido no es real y admite que espera que la ley que apoyó no llegué al Congreso. Explica que no necesitan que el PSOE les dé oportunidades y deja entrever que no les iban a dar el gusto de votar en contra del PP como pretendía la oposición que sucediera con el voto secreto. Aquí es donde aprecio una actitud infantil: "Antes voto en contra de lo que pienso que le doy la razón al PSOE ni en lo más mínimo, con independencia de que pueda tenerla".
Villalobos había sido valiente otras veces haciendo pública su postura, discrepando con su partido de puertas para afuera. No solo en este asunto, sino que en el año 2005 fue sancionada por votar a favor del matrimonio homosexual -la ley que se recuerda como uno de los (escasos) logros históricos de Zapatero-. Como apuntaba antes, quizás le pesan las sanciones. Pero me pregunto: ¿No deberían pesarle más las discrepancias básicas que tiene con el PP a la hora, ya no de pertenecer a él, sino de ocupar un cargo de relevancia avalada por esas siglas? Es cierto que se presentó en una lista del PP y que se debe a su partido, como lo es que su desacuerdo en ciertos planteamientos es notable y viene de lejos. O vota en conciencia o casi sería preferible que se calle en vez de hacer evidentes unas contradicciones que la dejan a la altura del betún: "No quiero esta ley del aborto, pero tampoco hago lo que está en mi mano por evitarla", viene a decir.
Villalobos sabe lo que es ser sancionada por no cumplir la disciplina de voto de su partido. |
Si lo que pretende es cambiar al PP desde dentro, no parece que esté enfocando sus actuaciones en la dirección correcta. Pero claro, imagino que dejar la política o ser una simple militante de base no será lo mismo (y tendría que renunciar a su adorado Manolo...). Aparte de que la incoherencia, la hipocresía y el cinismo parece que cada vez tienden más a ser cualidades para estar en la primera línea de la política.
*Actualización 13/2/2014: Celia Villalobos ha votado a favor de una moción de IU sobre la retirada de la ley del aborto, según informa Alberto Garzón. Me reitero entonces en la parte de "fastidiar al PSOE". ¿A qué juega Villalobos?
*Actualización 13/2/2014: Celia Villalobos ha votado a favor de una moción de IU sobre la retirada de la ley del aborto, según informa Alberto Garzón. Me reitero entonces en la parte de "fastidiar al PSOE". ¿A qué juega Villalobos?
Celia Villalobos (PP) acaba de votar a favor de nuestra moción sobre la retirada de la ley del aborto.
— Alberto Garzón (@agarzon) febrero 13, 2014
Relacionado:
Lo que es una vergüenza es que se multe a alguien por votar libremente y dar su opinión. ¿Dónde queda la libertad de voto y de expresión en este país? La política da cada vez más asco... Ningún partido se puede considerar demócrata si echan o multan a gente que no piensa como la dirección o si desde Madrid intentan imponer a gente de Extremadura con quién pactar y gobernar para el bien de los extremeños (me refiero a IU claro)...
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Es un problema de base...
ResponderEliminarSiempre he respetado a Celia,me daba igual que estuviera en el PP,pero ha bajado muchos enteros ahora mismo al cerrar filas con su partido.
ResponderEliminarPor esa misma razón no podría ser de ningún partido (ya me ofrecieron afiliarme al PCE e IU en Alcalá,pero "no paso por el aro en todo").
P.D : Cristina Almeida no hubiese hecho lo que ella.Eso lo tengo muy claro.
Esto pasa por los chanchullos que se traen lo políticos y por el excesivo aprecio al dinero que tienen los políticos..Porque sino no se entenderían casos como este o el de Pedro Solbes y sus discrepancias con la política económica de Zapatero¿Porque no se retiran si ya tienen los riñones bien cubiertos y suficiente dinero para vivir?Por puro egoísmo.
ResponderEliminar