domingo, 23 de febrero de 2014

#OperaciónPalace, de oídas

Debo de ser de las pocas, pero no he visto (apenas) esta noche el especial que ocupó el lugar de Salvados, emitiendo hace un par de horas un falso documental del 23-F sin haber advertido previamente de que lo era, con lo que eso supone. Y, al contrario de lo que pueda parecer, me animo a escribir este post porque creo que mi punto de vista de lo que he percibido desde fuera puede ser interesante o, al menos, diferente

Jordi Évole, Salvados
Captura de la portada de la web de La Sexta ahora mismo.
El programa ya está disponible en el sitio oficial de la cadena.


He dicho "apenas" porque en realidad vi unos minutos (dos o tres, como mucho). Y no los primeros, porque me despisté con la hora. Suelo sintonizar el programa los domingos, pero no había visto anuncios ni sabía de qué trataba (ahora me preguntó cómo lo promocionaron exactamente, si de verdad daban pie a que alguien tragara anunciando un bombazo o algo parecido). La cuestión es que lo puse a eso de las diez y me coincidió un momento en el que hablaban de que había que elegir a una persona adecuada para protagonizar un golpe de estado falso del 23-F y aquello me sonó raro, rarísimo. No quiero con esto ir de lista ni mucho menos, pero fue así. También es verdad que a continuación eché un vistazo a Twitter, leí por ahí la palabra mockumentary y vi confirmadas mis sospechas sin darle mayor relevancia. No me atraía ese contenido del programa, sin más.


Operación Palace, Salvados, La Sexta
Évole, con algunos de los participantes, entre ellos Iñaki Gabilondo.


Entonces cambié a Viajando con Chester, una oferta que sí había visto promocionar en los últimos días y que me parecía atractiva (aunque temía que Zapatero fuese a no decir nada como en sus entrevistas promocionales recientes y pese a que a Lorenzo lo voy soportando más, pero me sigue costando lo mío). Total, que me desentendí del programa de Jordi Évole... de no ser porque en mi TL no se hablaba de otra cosa (ni una sola excepción, en cuanto a comentar otra oferta televisiva, me refiero). Algunos tuits desaparecieron luego, los de personas que habían picado.


Zapatero y Jorge Lorenzo inauguraron el programa de entrevistas y sofás personalizados que
estrenó este domingo Risto Mejide en Cuatro.




Así que leí de todo. Desde quien se lo creía a pies juntillas hasta quien era perfectamente consciente de lo que estaba pasando. Entre los primeros (me llegó por RT), dos políticas: la diputada por Coalición Canaria Ana Oramas y la socialista Beatriz Talegón. Desde luego, creo que el dato de audiencia que conoceremos mañana será brutal*, porque yo me sentía una extraña comentado cómo Jorge Lorenzo había admitido que ha tenido que aprender a perder.


*Actualización 24/2/2014, 9.30 horas: Efectivamente, el espacio arrasó: 5.229.000 espectadores y23,9 %.

Tuits de Talegón durante la emisión del espacio. Foto: @ikerarmentia

Reacción de Ana Oramas, de Coalición Canaria.
Foto: @jero_cabana



Premio al tuit más sensato, en mi opinión.


Una vez concluido el programa, más división: entre el elogio al experimento y la crítica despiadada. Hay quien ha visto una ofensa terrible y a quien le ha servido para poner en entredicho el trabajo previo de Évole en los años que lleva al frente de Salvados. Otros ven interesante que se haya puesto a la audiencia "a prueba", pero condenan que, de alguna manera, se entremezcle con el periodismo real que dice practicar el espacio cada semana. Y muchos expresaban que prefieren conocer las opiniones y reflexiones reales de los participantes a que se les utilice para un montaje donde actúan como meros intérpretes. Los nombres de Orson Welles y La guerra de los mundos se han repetido mucho; alguna gente diciendo que #OperaciónPalace se tendrá que estudiar en las facutlades de Periodismo como ejemplo de lo que no debe hacerse (Welles se estudia -doy fe- y no en ese sentido). También había felicitaciones entusiastas.


Foto: cineinvisible.blogs.fotogramas.es

¿Y qué pienso yo? Es difícil sin haberlo visto (por momentos, me arrepentía de mi elección, por curiosidad, más que nada) y habiendo leído opiniones tan dispares por parte de personas con cuyos puntos de vista suelo coincidir. Es cierto que debe darnos qué pensar si para tanta gente fue creíble, pues había muchas personas implicadas participando de algo completamente falso. Y si ha servido para reflexionar, para sorprender, para discrepar, debatir, argumentar... Pues igual no ha estado tan mal. Desde luego, ha conseguido captar la atención, que se hable del tema, mucho y generando opiniones encontradas. Eso es positivo. Pero también es arriesgado y entiendo a los que se han sentido ofendidos o engañados, incluso desencantados por Évole y su equipo.

Nota: No lo he visto, pero lo veré ;) Sí he visto las palabras finales de Évole: "Seguramente otras veces también les han contado mentiras y no se lo han dicho" / "Sé que en este momento habrá espectadores que estarán contentos  con lo que han visto y otros que se sentirán engañados" (Cuánta razón tiene en eso, sin duda). Habla de "proyecto singular" y "experimento".