Sobre el 'fake' de Gabilondo y otros perfiles falsos

No es la primera vez que hablo de perfiles falsos en Twitter, más que nada porque abundan y están a la orden del día. En el celtismo tuvimos un ejemplo de un personaje que se hizo pasar por varios futbolistas y consiguió incluso engañar a algún medio de comunicación, que llegó a hacerse eco de unas falsas impresiones de Roberto Lago. Hay muchos otros ejemplos de actores, cantantes, políticos y famosos de otros ámbitos que han tenido que desmentir su presencia en este medio. Ayer ocurrió algo parecido con Iñaki Gabilondo.

La falsa cuenta ya ha sido bloqueada.

Ya el sábado tuve conocimiento de la existencia de una cuenta que supuestamente pertenecía al periodista después de que una persona a la que sigo lo comentase. Aunque la seguí, no me hice eco de su existencia y ayer por la mañana intenté por los medios que se me ocurrieron (las cuentas de la Cadena SER, de La Voz de Iñaki y Encuentros POR, iniciativa que encabeza) confirmar si era suya realmente, pero no obtuve respuesta. El fake contaba entonces con unos 150 seguidores.

Twitter se enriquece con su llegada..bienvenido y buen viaje @gabilondo_i
— Ana Pastor (@_anapastor_) 10 de marzo de 2013

Que @gabilondo_i nos haya dedicado su segundo tuit... Pues me hace mucha ilusión, qué queréis que os diga...
— Jordi Évole (@jordievole) 10 de marzo de 2013

Ayer por la noche, la siguiente ocasión en que visité el perfil, este superaba los 24.000. Los periodistas Ana Pastor, Jordi Évole e Ignacio Escolar (al menos), le habían dado la bienvenida y habían disparado, así, su cifra de followers. Ahí, yo también me convencí de que era verdadero. En realidad, no había ningún motivo para pensar lo contrario (la cuenta, con un par de tuits, enlace y foto, daba el pego) más allá de los múltiples precedentes a los que me refería.

Atención!!!!!Me dice Iñaki Gabilondo que NO tiene cuenta en Twitter. Así que yo dejo de seguir al impostor @gabilondo_i
— Ana Pastor (@_anapastor_) 10 de marzo de 2013

Minutos más tarde, la propia Ana Pastor anunció que había hablado con Gabilondo y este le había negado que tuviera Twitter -Escolar y Évole reprodujeron de inmediato esta información-. Quizás tendría que haber empezado por ahí, pero al menos terminó por intentar cerciorarse. Sigo sin entender qué tipo de diversión le encuentran a esto los responsables de las falsificaciones; pero queda claro que, a veces, conviene ser desconfiados...