Como ya comenté aquí hace unos días, no soy nada pro-Arantxa Sánchez Vicario en el asunto de la guerra pública emprendida contra sus padres, independientemente de la parte de razón que pueda tener -imposible saberlo con certeza desde fuera más allá de especulaciones-.
Pero si me quedaba alguna duda, ayer las resolvió todas. Primero, por convocar una supuesta "rueda de prensa" en la que no se admitían preguntas -para leer un comunicado, lo envías y listo-. Segundo, por señalar que lo único que ha interesado a los medios de su libro es la parte que alude a su disputa familiar. ¿Acaso no es eso lo que les ha interesado vender a ella y a su editorial? De risa.
Imágenes de la presentación y portada del libro (centro). |
Dijo también que la suya es una familia popular y que no podía seguir fingiendo una relación que no existe, aunque su deseo hubiera sido solucionar el tema de puertas para adentro. ¿Pero es que alguien estaba hoy por hoy preocupado por su situación familiar? ¿La seguían los medios o había algún tipo de rumor al respecto? ¿Ante quién fingía? En cuanto a la solución, ¿es su libro y su actitud una alternativa para resolverlo o un elemento que lo empeora todo?
Si ha sacado el tema es porque ha querido y porque le ha convenido. Si se hablaba de ella últimamente era por haberse estrenado como capitana del equipo femenino de Copa Federación. Punto. Si necesitaba hacerlo público no era imprescindible hacerlo mediante un libro con el que, indudablemente, se lucra. Quizás es que lo hace para poder afrontar esas deudas con Hacienda que la han llevado a la ruina...
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