Amaral ha conseguido el disco de oro con su último álbum, Hacia lo salvaje, tras solo una semana a la venta. Cuando leí la noticia, compartida en Facebook por un medio de comunicación, vi también algún comentario
que apuntaba que se trataba de un disco “muy raro”. Pues será que siempre los escucho con buenos oídos pero, siendo
muy distinto a los anteriores –algo en lo que probablemente influye el hecho de
que sea el primero editado por ellos mismos-, no creo que tenga nada que
envidiarles.
Se dice muchas veces de este tipo de grupos que todas sus
canciones son iguales. En este caso, sin encontrar un tono tan rockero como imaginaba por lo que se
había dicho, sí es cierto que no hay demasiadas conexiones con los trabajos precedentes aparte del importante
hilo conductor que supone la increíble voz -esto es lo único indiscutible de lo que aquí escribo, creo- de Eva Amaral. Es un sonido diferente, sí, introspectivo y menos comercial, con las guitarras más protagonistas que nunca, pero sin que se deje de reconocer en él al mismo grupo que no ha parado de sumar seguidores desde que empezó hace más de una década.
No soy nada experta en temas musicales, así que no estoy en condiciones de profundizar mucho más allá de lo que me sugiere, de un modo totalmente personal, este disco. Pero lo que sí sé es que, también en una semana, canciones como Olvido -que Eva dedica a su madre fallecida y que a cualquiera le trae a la cabeza a un ser querido que falte: "Eres lo último que veo/antes de vencerme el sueño/siempre estás conmigo en una dimensión/lejos del olvido" - o Si las calles pudieran hablar -sobre la drogadicción: "No me digas que la conoces/si nunca la has visto llorar/ Nunca te enseña los brazos/nunca la has visto temblar"- ya forman parte de la lista de temas que nunca me canso de escuchar. Una relación plagada de canciones del dúo zaragozano como Botas de terciopelo, Cómo hablar, Al final, Moriría por vos, Tarde para cambiar, Rock & Roll o Es solo una canción. Esta última incluida pese a ser cantada por Juan Aguirre, un pequeño castigo que, por suerte, no se repite en este disco, lo que supone otro punto a favor del mismo... :P
No comentas nada de "Riazor"...
ResponderEliminarJeje, me gusta, me gusta esa canción también, y la playa y la ciudad en general, lo sabes, así que no me seas malpensada! Otra cosa es el Deportivo y los numerosos antiVigo que tenéis sueltos por ahí! (acabo de publicar una entrada en parte sobre eso, precisamente) :P Pero no tuvo que ver en que no la citara, fue cuestión de espacio!
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