Una lección de racismo

A la Policía Local de Vigo no se le ocurrió mejor forma de recrear un robo ante cientos de escolares de la ciudad que dotar al ladrón ficticio de un modo de hablar claramente identificable con el del colectivo gitano, según informó La Voz de Galicia. Sucedió hace unos días, en un evento para celebrar el final del curso en el que se pretendía, supongo, darles una "clase" complementaria en materia de seguridad. Este fue parte del diálogo (debajo, el vídeo de la escenificación completa):

Agente: -¿De quién es el coche?

Ladrón: -De mi primo el Richar. (carcajadas de los pequeños presentes, como si de un sketch de Cruz y Raya -solo que el dúo cómico no los relacionaba con la delincuencia, que recuerde-, que era lo que parecía, se tratase).

Agente: -Déme la documentación.

Ladrón: -La tiene mi "mama".

Narrador: -Le dice que el coche es suyo, pero no se lo creen. ¿Cómo se lo van a creer? (no sabemos si esta apreciación responde a su actitud o a su origen...).

Tras la polémica generada, el Concello ha pedido disculpas en caso de que los gitanos se han sentido ofendidos, pero se ha justificado diciendo que se produjo "una malintencionada interpretación del acento" al ligarlo a esta raza, un argumento que no resulta demasiado convincente. ¿Qué necesidad había de caracterizar al caco de esta manera? ¿No habría ningún niño de raza gitana entre ese público? ¿Qué habrá pensado? ¿Cómo repercutirá en la actitud de sus compañeros hacia él o ella en el futuro?

Captura del vídeo de la recreación en cuestión,
 colgado en lavozdegalicia.es

Si no había mala intención, lo que se deduce es que lo que está detrás de todo esto es un prejuicio tan asumido que ni siquiera existe conciencia de él. Hasta tal punto de que no fueron capaces de advertirlo lo desafortunado de esta recreación y censurarla, aunque fuera con el único fin de ser políticamente correctos. 

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, posando con miembros de la Policía Local
en una imagen publicada en sus cuentas en las redes sociales.

Es evidente que no vamos a responsabilizar ahora al Concello de la discriminación y la imagen negativa que muchas veces se tiene de los gitanos; el problema es que contribuyan a fomentar esas actitudes -algo todavía  más grave si cabe por el ámbito en que se hizo, en presencia de niños-, tiren por tierra los esfuerzos para acabar con ellas y luego se amparen en las ayudas que dan al colectivo para facilitar su inserción. Hay cosas para las que no existen excusas.