Les da igual

Este lunes empezaba la nueva temporada de Los Desayunos de TVE, estrenando presentadora tras la destitución de Ana Pastor -que anunciaba ayer su fichaje por la CNN- y su relevo por María Casado. Como seguidora habitual del espacio cuando tengo ocasión, también vi algunos ratos de estos tres primeros días, aunque no los programas completos. Por tanto, no puedo todavía juzgar en profundidad el cambio del programa, más allá de algunos detalles como la revista de prensa -se ha incluido a La Gaceta, periódico de extrema derecha e importancia residual antes ausente- y el plantel de colaboradores.

Colaboradores de la actual temporada de Los Desayunos, de arriba a abajo
y de izquierda a derecha (con una N las incorporaciones de esta etapa,
varias de las cuales ya habían formado parte del programa, pero no en la
etapa inmediatamente anterior): José María Brunet (N), de La Vanguardia;
Manuel Cerdán; Juan Pablo Colmenarejo (N), de la COPE; Marisa Cruz, de El Mundo;
Anabel Díez, de El País; Manuel Erice, de ABC; Arsenio Escolar, de 20 minutos;
 Joaquín Estefanía, de El País; Casimiro García Abadillo (N), de El Mundo;
Pilar Gómez (N), de La Razón; José A. Gundín (N), de La Razón; Enric Juliana (N),
de La Vanguardia; Miguel Ángel Liso, del Grupo Zeta; Lucía Méndez, de El Mundo; Nativel
 Preciado; Victoria Prego, de El Mundo; Carmen del Riego, de La Vanguardia; Bieito Rubido,
de El Mundo y Edurne Uriarte (N), de ABC.




ACTUALIZACIÓN 17/9/2012: Aunque no figura en la web, otra de las incorporaciones 
(hoy ha aparecido en pantalla) es Carmen Gurruchaga, habitual en Intereconomía y Telemadrid, 
aunque ya participaba la temporada pasada en tertulias de TVE como la de La Mañana de La 1
de Mariló Montero, de actualidad en la última semana por su polémica entrevista
hace siete días a su compañera de cadena Anne Igartiburu. Hoy mismo también,
 Ignacio Escolar ha anunciado que le ha sido comunicada la decisión de TVE 
de prescindir de él como contertulio en La noche y La tarde en 24 horas, entre otros.

Otra de las novedades es la inclusión de La Gaceta en
la revista de prensa. También se ha aladido un apartado
donde se repasan los medios digitales, entre ellos
el progresista Público.

De este se han caído periodistas progresistas como Fernando Berlín o Jesús Maraña -aunque estos días se ha mencionado también a Antón Losada, lo cierto es que este abandonó el programa ya el pasado febrero coincidiendo con su fichaje por El gran debate de Telecinco-, mientras que se han sumado otros como Juan Pablo Colmenarejo (COPE) o Edurne Uriarte (ABC). En esta última es en la que me quiero centrar, porque suya fue una frase que me llamó la atención ayer (desconociendo a la periodista, era reveladora de su tendencia) y que reproduje a través de mi cuenta en Twitter:

Cita textual de Uriarte -tuiteada por la que escribe- en el día de ayer
en que la contertulia debutó en Los Desayunos de TVE.

Al poco de escribirlo yo, otro tuitero me informó de que se trataba de la pareja del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert -que mañana será el invitado del espacio, suponemos que no en presencia de su compañera-, dato para mí nuevo que hoy ha trascendido y que está siendo muy comentado. Esta periodista ya había sido contertulia del programa en la época de Pepa Bueno y había participado asimismo en otros debates de TVE durante la etapa de Fran Llorente al frente de la dirección de informativos. Ha colaborado asimismo en el espacio El debate de La 1, también presentado por María Casado -ahora la sustituye Pilar García Muñiz- y creado para relevar a 59 segundos cuando el PP ya había logrado la mayoría absoluta pero antes del relevo en la cúpula de TVE.

La periodista Edurne Uriarte es la compañera sentimental
del ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert.
El PP ya fue acusado al poco de llegar al gobierno de "colocar"
 a parientes de algunos de sus miembros visibles.

Pero resulta cuando menos significativo que ahora, como nuevo fichaje del programa, se recurra a la mujer de un ministro, profesional que ya colabora en muchos otros medios (ABC, COPE, Intereconomía,  a los que ha llegado tras evolucionar desde posiciones socialistas) -no se trata precisamente de alguien que no tenga donde trabajar-. En la televisión pública. ¿No se deberían cuidar este tipo de detalles aunque solo fuera por una cuestión de estética, para no provocar, para evitar colocarse como blanco de más críticas fundadas? ¿No ha aprendido el ministro la lección de la #Wertgüenza (de ahí, como apunta Twitter, hemos pasado a la #Wertchufada)? Solo veo una conclusión posible: les da igual...