Con cierta frecuencia, desde que el blog va teniendo ya su pasado, suelo echar un vistazo al archivo para recordar en Facebook y Twitter entradas antiguas que cumplen años y así darlas más a conocer, puesto que la audiencia ha ido creciendo de forma progresiva y entonces no tenía cuentas en estas plataformas. Así caí en que Palabras a punto cumple hoy dos años y medio (en marzo del 2012 le dediqué un post a los primeros seis meses, aniversario que ya me parecía un récord).
Entre años, medios, cifras de entradas y de visitas, parece que siempre tengo algo que celebrar (quien no se consuela...). Pero lo que quiero hacer hoy es enlazar mis dos años y medio escribiendo aquí con la profesión de moda, aunque para mí sea hobby. Sí, me refiero a ser bloguera.
Digo que es la profesión de moda y, precisamente, a lo que más se asocia esto de ser bloguero es a la moda. De un tiempo a esta parte vemos en los medios entrevistas a chicas (principalmente) que han sido capaces de llegar a ganarse la vida escribiendo sobre trapitos y posando con ellos en blogs que luego les han llevado también incluso a publicar libros y, por supuesto, a cobrar cantidades nada desdeñables por participar en eventos. Todo lo que mueve este mundo, teniendo en cuenta que gira en torno a algo frívolo y secundario (al menos frente a las necesidades básicas), es otro de esos ejemplos de los contrastes en tiempos de crisis.
Cuando hablamos de blogueros, pese a lo que dice la RAE y que recogía por ahí arriba, cada vez se piensa más, sobre todo, en gente como Paula Echevarría o Sara Carbonero. O en otras para mí desconocidas (fruto del desinterés total por este ámbito) que según este reportaje de El Mundo llegan a cobrar 450 euros por un tuit y 12.000 por un evento. Hace relativamente poco que conocí el concepto it girl y, que me perdonen, pero me parece una ridiculez de tantas...
Total, que de acuerdo con la RAE hace dos años y medio que soy bloguera (=gestiono este blog). Ahora bien, si tenemos en cuenta la idea a la que se asocia el término, cualquier parecido es pura coincidencia, ya no solo porque no gano un céntimo, sino también porque no me identifico nada con lo que comentaba. Quizás no soy bloguera... ¡Mejor así! ;)
Definición de "bloguero/a" de la RAE, que incluirá el término por primera vez en la próxima edición del diccionario. |
Digo que es la profesión de moda y, precisamente, a lo que más se asocia esto de ser bloguero es a la moda. De un tiempo a esta parte vemos en los medios entrevistas a chicas (principalmente) que han sido capaces de llegar a ganarse la vida escribiendo sobre trapitos y posando con ellos en blogs que luego les han llevado también incluso a publicar libros y, por supuesto, a cobrar cantidades nada desdeñables por participar en eventos. Todo lo que mueve este mundo, teniendo en cuenta que gira en torno a algo frívolo y secundario (al menos frente a las necesidades básicas), es otro de esos ejemplos de los contrastes en tiempos de crisis.
La Otra Crónica de El Mundo publicó hace poco este reportaje sobre lo que califica como "negocio redondo de ser bloguera de moda". |
Cuando hablamos de blogueros, pese a lo que dice la RAE y que recogía por ahí arriba, cada vez se piensa más, sobre todo, en gente como Paula Echevarría o Sara Carbonero. O en otras para mí desconocidas (fruto del desinterés total por este ámbito) que según este reportaje de El Mundo llegan a cobrar 450 euros por un tuit y 12.000 por un evento. Hace relativamente poco que conocí el concepto it girl y, que me perdonen, pero me parece una ridiculez de tantas...
Total, que de acuerdo con la RAE hace dos años y medio que soy bloguera (=gestiono este blog). Ahora bien, si tenemos en cuenta la idea a la que se asocia el término, cualquier parecido es pura coincidencia, ya no solo porque no gano un céntimo, sino también porque no me identifico nada con lo que comentaba. Quizás no soy bloguera... ¡Mejor así! ;)
Estadísticas de público del blog hace dos años y hoy.
(Nota: pinchando se pueden ver las imágenes
en un tamaño mayor, como siempre).
Ya me dice mi madre,sabia mujer,"Le dedicas tanto tiempo al blog que parece un trabajo,pero a ti no te paga nadie".Pues sí,a mí tampoco me paga nadie y por tanto no entro en el concepto de "bloguero" al no tener un beneficio económico.
ResponderEliminarPor cierto,quién no te dice a ti que las "personas conocidas" no tienen "un negro" que repasa lo que escriben o en cierta manera lo hacen "en su nombre"?
Ya sabes el descubrimiento que compartí contigo relacionado con el "twitter" de "La princesa del pueblo". Faltas de ortografía incluidas para darle veracidad a "sus profundas reflexiones".;)
P.D : Yo dejé escribir en mi blog a un amigo mío en una ocasión para promocionar su corto,pero ninguno de los dos conseguimos nada más allá de satisfacción personal.Yo por echarle una mano y él por el espacio para promocionarse.
El hecho de no obtener un beneficio económico es secundario en lo que quería recoger en este post, que era más el asunto de las súper blogueras fashion y cómo la idea de blogger se identifica sobre todo con eso. No me arrepiento nada del tiempo que le dedico. Lo considero muy bien invertido y cuando no sea así, me canse, no me divierta o no tenga ya más temas, lo dejaré. Y a más de una "famosilla" no me cabe duda de que se lo escriben, pero segurísimo.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu aniversario y comentarte que hay alguna empresa que se dedica a desarrollar blogs de manera profesional, al menos yo conozco una que se llama weblog s.l. y lleva varios blogs de diversos temas, motorpasion, xataka, xataka movil, etc, etc...
ResponderEliminarQuizá la definición del diccionario de la RAE se ajuste mas a este caso.
Muchas gracias! :) Yo creo que la definición es muy general y también se ajusta a mí, en la medida en que "creé y gestiono" un blog, otra cosa es que ahora lo de ser bloguero y, sobre todo, bloguera, se identifica más con ese otro perfil de gente que escribe sobre moda y con el que tengo poco que ver ;)
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