martes, 30 de junio de 2015

Horror y perdón

En el resumen semanal de hoy, el horror va sobre todo por los atentados de Túnez y Francia y también -en otra dimensión- por la situación de la sociedad griega o por la muerte del niño que no había sido vacunado de difteria; el perdón se refiere a Irene Villa respecto a los tuits de Zapata, que todavía siguen coleando toda vez que el edil no ha dimitido de su cargo. Como siempre, hay más cosas.

  • Irene Villa perdona a Guillermo Zapata. Nunca me ha simpatizado demasiado Irene Villa, supongo que por sus posturas políticas.Sin embargo, creo que está dando una lección con el caso de Guillermo Zapata que habla mucho y muy bien de ella como persona. "Sus disculpas están aceptadísimas, está perdonado", explicó esta semana sin ocultar su perplejidad por la imputación del concejal de Ahora Madrid que tuiteó, entre otros chistes de mal gusto, algunos protagonizados por ella misma. Los tuits eran lamentables -como ya opiné- y seguramente su autor debería dimitir, pero lo de imputarlo me parece fuera de lugar.




  • Íñigo Méndez de Vigo, nuevo ministro en sustitución de Wert. No lo vamos a echar mucho de menos, aunque está por ver el papel del sustituto de José Ignacio Wert, que se va a París a vivir con su futura esposa y que, finalmente, parece que no ocupará un nuevo cargo en su lugar de destino. En cualquier caso, esperemos que Méndez de Vigo solo ocupe la cartera de Cultura durante unos pocos meses, los que restan hasta las elecciones.
  • Fallece Marujita Díaz. La actriz -a mí me cuesta llamarla así por cómo era y qué hacía ya en la época en la que tomé conciencia de su existencia- fallecía a los 83 años al parecer víctima de un cáncer que ella nunca quiso hacer público. Para mí es la de Dinio y la que hacía el payaso (en el mejor sentido de la palabra) en programas varios en los últimos años. Descanse en paz.



  • Muere el niño que había contraído difteria. Peor desenlace imposible para la historia del crío de seis años que contrajo la difteria tras no ser vacunado y cuyo caso supuso el primero de la enfermedad en 28 años. Recomiendo esta lectura al respecto, muy sencilla y muy clara.
  • Crisis en Grecia. De pocos asuntos se ha hablado más que de este en los últimos días. Grecia se encuentra al borde del abismo, en pleno corralito y con la posibilidad de que llegue a salir del euro planeando. Sus desencuentros con la Eurozona parecen insalvables mientras Rajoy se vanagloria de decir que los españoles no tienen de qué preocuparse porque sus (nuestros) sacrificios han servido para evitar que no nos veamos en esas circunstancias. Para colmo, hemos tenido que escuchar a Sarkozy defendiendo esa misma tesis.



  • Pablo Iglesias, la educación, la profesionalidad y los selfies. Mucho colgar selfies en plan gracioso encerrado en el ascensor con Ada Colau, pero lo cierto es que Pablo Iglesias está demostrando ser un prepotente y un insolente de mucho cuidado. No es nada nuevo (me transmite esa sensación prácticamente desde que saltó a la palestra), pero el tono en que se dirigió esta semana a Àngels Barceló en una entrevista en la SER en la que cuestionó la profesionalidad de la periodista me pareció completamente inapropiado.



  • Terror en Túnez. El terrorismo volvió a sacudir esta semana a Túnez con un ataque en el que murieron 38 turistas asesinados por un hombre que les disparó y que fue reivindicado por el Estado Islámico.
  • Antonio José, campeón de La Voz. El concursante del equipo de Antonio Orozco fue el vencedor del talent show de Telecinco, del que me reconozco seguidora bastante asidua. Pero para mí lo mejor del programa ha sido una Laura Pausini a la que le tengo especial simpatía por haber sido uno de los ídolos de mi infancia (y no solo). Bravissima, Laura ;)
  • Dinoseto causa sensación en Vigo. Lo del bautizado como Dinoseto es un fenómeno difícil de explicar que se está dando en Vigo en los últimos días. Todo el mundo quiere fotografiarse con él. Lo dicho, cosas inexplicables.

Foto: Faro de Vigo.

  • Deportistas españoles en pie de guerra contra sus federaciones. Primero fue la selección española femenina la que pidió la dimisión de su entrenador tras la prematura eliminación en el mundial -de lo que ya hablé la semana pasada-; luego, Carolina Marín sugirió al presidente de la Federación de Bádminton que se vaya y las figuras del tenis español hacen lo propio con el máximo responsable de la suya.
  • Adiós a la primera mitad de la segunda temporada de El Príncipe. Lo que quiero comentar sobre esto es la treta de Telecinco anunciando el final de la serie tratando de jugar al despiste para que la audiencia creyera que la ficción se terminaba de manera definitiva. Si te dicen que es el último capítulo y que la serie solo iba a tener dos temporadas, blanco y en botella. Pues no, se inventaron el concepto de dividir una temporada en dos: primera y segunda parte de la segunda temporada. Pues vale.

El personaje de Nayat (Carla Díaz) ha pasado de casi
pasar inadvertido a tener un gran protagonismo en esta
segunda temporada de El Príncipe.


  • Roelio, la mascota más fea. La mascota del Pontevedra -recién ascendido a Segunda B- ha sido señalada como la más fea del mundo. Se supone que representa a un hueso y que su nombre viene de "hai que roelo". El Celta tuvo una mascota que tampoco era nada agraciada, Celestino, que acabó por exinguirse.
  • Aniversario del nacimiento de Gaudí. Y buen momento para recordar un poco de su obra.


  •  Día del Orgullo Gay. Sobre este tema quiero hacerme eco para terminar de algunas imágenes relacionadas que he visto por Twitter y que me han gustado mucho.




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2 comentarios:

  1. Soytutioargail30 de junio de 2015, 2:46

    Gran resumen como siempre.Son tantos puntos que me quedaré con uno para no meter el rollo padre. Difteria: No sé que pensar sobre que grado de responsabilidad tienen los padres. Es una pérdida durísima para estos padres pero el niño era menor de edad y estaba a su cargo, bajo su responsabilidad. Internet (y otros medios de comunicación) tienen un lado malo, y hay mucha gente "cantamañanas" que no tiene ni puta idea de lo que habla y escribe historias del calibre de que tienen la cura del cáncer pero las farmacéuticas no la muestran para enriquecerse. Pues un símil con lo de las vacunas y después a llorar porque sucede lo que sucede. Llevamos un porrón de años vacunándonos y yo no conozco a nadie que haya muerto por los efectos secundarios.
    Ahora me ha venido la historia del hijo del Travolta que por culpa de la cienciología (más cantamañanas) no le dio el tratamiento indicado a su hijo y al final falleció. Ideologías, creencias, religiones, posturas en contra de la salud no es bueno. Un abrazo!

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  2. miriamvf4 de julio de 2015, 22:43

    Muchas gracias por pasarte y comentar :)

    Estoy de acuerdo contigo en que es un tema muy complejo el del niño de la difteria y el papel de los padres. Para mí responsabilidad claro que tienen en lo que le ha pasado a su hijo, pero por otra parte estoy segura de que han actuado pensando que iba a ser lo mejor para él... Y ahí es donde está el problema, en su desinformación. Ojalá este caso (y otros por el estilo como lo que comentas de Travolta) sirvan para abrir los ojos a personas que siguen cayendo en errores parecidos.



    Otro abrazo de vuelta!

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