El otro terror del ébola

Escribí sobre la crisis del ébola en España el lunes, nada más terminar la rueda de prensa de la ministra de Sanidad, Ana Mato, que me había dejado perpleja, y cuando el esperpento todavía era incipiente, a juzgar por todo lo visto después. En aquel momento, me centraba en que se había producido un contagio y en que este había tenido lugar pocos días después de que la ministra descartara cualquier posibilidad de que tal cosa sucediera. Todo esto era solo el principio. El cúmulo de despropósitos pronunciados por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, en estos días y el hecho de que se haya tratado de culpar a una mujer que se encuentra entre la vida y la muerte después de ofrecerse voluntaria para atender a personas que padecían la enfermedad me llevan a volver sobre el tema.

Viñeta de ayer de El Roto, un editorial en sí misma, como siempre.

En estos casos muchas veces me parece que me repito y que ya no me llegan los adjetivos para calificar según qué cosas. Cada una de las frases que voy a repasar a continuación me parecería por sí sola motivo más que suficiente para la dimisión de su responsable; pero es que si además el mismo individuo las suelta todas ya lo encuentro inconcebible, impropio de un ser humano inteligente.

• "Pudo haber estado mintiendo sobre su fiebre y ha ocultado información". Primeros dardos contra la sanitaria contagiada, Teresa Romero. ¿Para qué iba a mentir? ¿Acaso podría tener algún interés en que no se descubriera que padecía la enfermedad que le puede costar la vida? Lo de no comentar al médico de cabecera que había estado en contacto con el virus (ella confirmó que fue así en su comunicación telefónica con Jesús Cintora) lo atribuyo a que ni se le pasaba por la cabeza, y es normal que no se lo planteara si recordamos las palabras de Mato sobre que el contagio era imposible.

Tratar de convertir a la víctima en verdugo parece que fue la estrategia
a seguir hasta que la vida de la sanitaria empezó a correr serio
peligro y echaron el freno en parte.

• "He dicho que mentía porque ha ocultado los datos, ha tardado días en reconocer que había cometido un error". Tras las críticas por lo anterior, soltó esto otro. Lo incluyo para hacer referencia al tema del guante con el que la sanitaria admitió -según nos han dicho- que podría haberse tocado la cara y que es el error al que alude. Reconoció esta posibilidad -se ha denunciado que lo hizo bajo presión-, y entiendo que fue intentando recordar, que abrió la puerta a esa opción porque sabe que el contagio se produjo y trata de buscar una respuesta que se le escapa. Porque poco antes afirmó que no tenía ni idea de cómo pudo suceder. De ahí salieron titulares que daban por hecho que fue así como contrajo el virus, justo lo que pretendía quien se apresura a hacer pública esa información, seguramente.

Periodismo y borreguismo: - Teresa, ¿Te tocaste la cara? - Si, puede ser. - Vale gracias. "LA ENFERMERA SE CONTAGIÓ POR TOCARSE LA CARA"
— txillo (@txillos) octubre 8, 2014

Este tuit ironiza con una realidad que se ha vivido estos días. Y la refleja tristemente bien.

• "Tan mal no estaría si fue a la peluquería". Un sinsentido de afirmación. Que Teresa Romero está enferma lo han confirmado las pruebas. Ese tipo de expresión se utiliza para poner en duda que alguien se encuentre mal, como si lo estuviera fingiendo. Es ridículo en el caso que nos ocupa.

• "Para explicar cómo quitarse o ponerse el traje no hace falta un máster". Redunda en la descalificación a Teresa. Y en señalarla como culpable.

• "Unos tienen mayor capacidad de aprendizaje que otros". Complementaria de la anterior. Lo que se llama rematar la faena, por si no quedaba claro.

 Intervención de Javier Rodríguez 
en El Programa de Ana Rosa, donde
soltó algunas de sus perlas.

• "Si tengo que dimitir, dimito. No tengo ningún apego al cargo, soy médico y tengo la vida resuelta". Un ejemplo de soberbia que es difícil de superar, y más en las circunstancias en las que se pronuncian estas palabras, con una mujer luchando por su vida como consecuencia de una cadena de negligencias. Y que me produce tanto asco...

• "Si de todos los asuntos médicos son responsables los políticos, cambiaríamos cada dos días de administración". Estupendo. Habla muy bien esta perla de todos en general. Aparte de que comparar este con cualquier otro "asunto médico" deja entrever la preocupación que le produce el ébola a este hombre y el sinvivir en el que vive -valga la redundancia- como consecuencia de él.

Las mangas me quedaban cortas....#madremía pic.twitter.com/3Hi5yUzaDT
— Ana Pastor (@_anapastor_) octubre 8, 2014

Esta portada recoge varias de las negligencias denunciadas por Juan Manuel Parra, médico que atendió
 a Teresa en Alcorcón. Desde las mangas que le quedaban cortas hasta que las cámaras no grabaron 
el posible momento del contagio (por tanto, nunca se sabrá si fue mediante un guante) o que la
 ambulancia que la trasladó recogió luego a más pacientes sin ser esterilizada. Parra es una 
de las personas que ingresaron voluntariamente tras estar en contacto con la infectada.

• "El médico puede llevar razón (al decir que las mangas le quedaban cortas) porque es una persona que mide dos metros y los trajes se hacen como se hacen". Otro que es culpable, en este caso por su estatura. Tócate...

• "Pidiéndole salud a la Virgen ahorraríamos dinero a las arcas públicas". Esta es más antigua, de agosto, pero completa a la perfección el retrato del personaje.

Recopilación de algunas de las barbaridades de Javier Rodríguez.

Wyoming vs. Javier Rodríguez.

Después está el tema  de la ministra, que hoy, en su segunda comparecencia ante los medios desde que se reveló el contagio, ha declarado que la única información de la que dispone sobre Romero es la que da a conocer la prensa. Además, ha sido desautorizada al no presidir la comisión que hoy mismo ha constituido el Gobierno para abordar el asunto y al frente de la cual está la vicepresidenta del ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría.

Otro desatino considerable fue el asunto de que la sanitaria se enterara por la prensa del diagnóstico, según ella confesó en esta entrevista en Las mañanas de Cuatro, que no está disponible para insertar. Sin olvidar los errores de los medios, que llegaron a informar de la muerte de Teresa Romero (fue la Cope, y lo desmintió*, pero yo llegué a ver el enlace; si hay manera de falsificarlo ya no lo sé, pero no era un simple pantallazo a lo que tuve acceso...) o de un fallo multiorgánico que el hospital desmintió, aparte de dar por hecho que el contagio se produjo con un guante, extremo no confirmado, sino que es solo una hipótesis.


*Nota: Leo que acabaron por confirmar que lo habían publicado y lo atribuyeron a un error informático (en otras palabras, que lo tenían preparado para cuando sucediera -por si sucede, que ojalá que no-, y lo publicaron por error, probablemente. Pero primero lo negamos, por si cuela).

Teresa Romero contó a Jesús Cintora que supo que estaba
contagiada cuando lo leyó en la web de El País en su dispositivo
móvil, estando ingresada en el hospital Carlos III.

Ana Mato, en una foto de Efe muy reveladora
tomada durante la rueda de prensa de hoy.

Me queda el asunto del perro, Excalibur, sacrificado sin cerciorarse antes de si tenía ébola y que ha generado un movimiento asombroso. Decía Ana Guantes que para entender esa reacción ciudadana hacía falta haber amado a uno de estos animales y me temo que no es mi caso. Parece que las cosas podrían haberse hecho de otra manera -incluso expertos han avalado que matarle no era la mejor opción- y lamento mucho que se haya actuado así, pero lo cierto es que la movilización que tuvo lugar para tratar de salvar al can, con gente poniéndose delante de la ambulancia, me cuesta entenderla. Y no voy a decir aquello de que nos preocupan más los animales que las personas que mueren de ébola en África, porque creo que hay matices y demagogia en esa afirmación, pero repito que semejante implicación me resulta algo excesiva. La frase "su perro es amigo de mi perro" no pasó desapercibida tampoco para mí (aunque no me gusta en absoluto el título que han puesto al vídeo en YouTube -debajo-, ojo).

También me pareció desacertado utilizar la foto de Teresa en el sofá con su perro, muy poco favorecedora y que muestra a la mujer en la intimidad de su casa (con una postura y un aspecto que tenemos todos en esas circunstancias, pero que probablemente no nos gustaría que se muestre, por mucho que fuera su marido, Javier Limón, quien parece que colgó la imagen en laguna red social). Igual que dudo sobre la necesidad de interrogar a la madre, que respondía desde el balcón de su casa en Becerreá (Lugo).

También hemos visto estos días cómo algunos
descerebrados bromean con el tema. Aparte de estas
noticias (reales) se han propagado muchos bulos relacionados.

Se supone que esta persona es uno de los
aislados, que muestra con alegría su temperatura.
Lo sea o no, no me parece un gesto muy apropiado.
Foto de @PedroArmestre

 He titulado este post El otro terror del ébola porque, aunque barajé poner "el verdadero", me parecía que quizás podía resultar irrespetuoso para las víctimas de este virus en otros países. Pero lo cierto es que el verdadero terror es la incompetencia que estos días ha quedado patente en España, y también el hecho de que este mal nos preocupe cuando nos toca cerca. Por un lado es lógico, pero muy egoísta a la vez. No nos ha importado que no hubiera remedio cuando mataba a personas que estaban lejos. El verdadero terror del ébola es, pienso, no haberle querido poner solución cuando estaba lejos y no haber podido (por incompetencia) cuando sí se ha querido.

Rajoy visitó por sorpresa el Carlos III esta 

tarde y fue despedido con abucheos y lanzamiento

de guantes por parte de personal del centro.
Esta fue su comparecencia.

Los culpables según el PP: PRESTIGE: Capitán YAK42: Piloto AVE SANTIAGO: Conductor ÉBOLA: enfermera y perro PARA TODO LO DEMÁS: ETA+entorno
— Gorka Otxoa (@gorkaotxoa) octubre 8, 2014

Se han hecho muchos chistes (la mayoría con poca gracia, para mi gusto) sobre
el ébola, pero esto, que podría parecer uno de ellos, tiene mucho de triste realidad.
Falla la ausencia del manido argumento de la "herencia recibida".

La crisis del ébola, en El Intermedio (imprescindible toda esta semana;
este es un vídeo escogido prácticamente al azar).Aquí se repasan los
despropósitos en los que han incurrido algunos medios. Jiménez Losantos
llega a decir que Teresa "lleva en el pecado la penitencia". De nuevo, asco.

*Actualización sábado 11, 21.40 horas:
En estos momentos es portada de la mayoría de las webs
de los principales periódicos nacionales (El País, El Mundo,
ABC y La Razón, por lo menos) una imagen de Teresa Romero
semidesnuda en el interior de su habitación en el hospital
Carlos III. Al parecer, es la agencia Reuters quien está comercializando
con dicha imagen, tomada por Andrea Comas, que no sirve para nada
más que para violar la initmidad de la paciente. Una nueva
vergüenza para sumar a la lista.

Sólo veo una razón para dar la foto de la enferma de #ébola: vender más. El resto son milongas. #hablemosclaro #solomorbo
— Sagrario RuizApodaca (@SagrarioApodaca) octubre 11, 2014

Suscribo la opinión de la periodista de TVE Sagrario Ruiz de Apodaca.

.@iescolar Manipulación informativa? Alarmar? pic.twitter.com/VGWGbwvjzJ
— Blanca Landázuri (@ZuriLanda) octubre 11, 2014

Los trabajadores de la televisión autonómica de Castilla La Manhca
se han quejado del tratamiento del asunto en el canal.

*Actualización 13/10/2014: Carta del marido de Teresa Romero, Javier Limón, al consejero de Sanidad: "Tenga pundonor y dimita".

Relacionado:

-El contagio que (no) era imposible.
-Ejemplos de buenas prácticas periodísticas
en relación con el ébola.
-15 despropósitos que han provocado la
crisis del ébola en España.