Sin prisa y con pausa

Han pasado varios días desde que conocimos la marcha a Madrid de las conselleiras de Sanidade y Facenda, Pilar Farjas y Marta Fernández Currás, respectivamente, para ocupar nuevos cargos en el gobierno central, ahora en manos del Partido Popular. Entonces se dijo que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se tomaría unos días para decidir la dimensión y características de la remodelación de gobierno a la que le obligan estas dos bajas. Era lo lógico a las puertas de un fin de semana que era, además, el último del año.

Las ya ex conselleiras Farjas y Currás, con Feijoo.

Pero hoy era el día en que se esperaba que el máximo responsable del gobierno gallego revelase los relevos -de Farjas, Currás y quizás alguno más-, posibles fusiones de consellerías y todo tipo de cambios que pueda tener previsto acometer. Sin embargo, Feijoo -que ha viajado a Madrid para asistir precisamente a la toma de posesión de Currás- se ha limitado a decir que el anuncio es "cuestión de horas". Mientras, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, asume las funciones principales de los departamentos ahora descabezados.

Vale que estamos en Navidad, pero son unas fiestas peculiares en el contexto político español con un gobierno recién llegado y esa ha sido precisamente la causa de que el presidente haya perdido a dos de sus conselleiras. Lo cierto es que esta demora no parece ser una buena señal : por un lado, podría ocultar cierta indecisión por parte de Feijoo, que no tendría claro el sentido de su crisis de gobierno -tal y como apuntaba el líder del PSdG, Pachi Vázquez-; por otro, no dice mucho de lo indispensable de Currás y Farjas, cuyas consellerías, por lo que vemos, pueden seguir adelante sin problemas en su ausencia y con un responsable -Rueda- que se ocupa hoy de tres departamentos. Casi nada.