viernes, 5 de diciembre de 2014

Ultras e interrogantes

Me costó decidirme a escribir algo más extenso sobre la reyerta entre ultras que acabó con uno de ellos asesinado el domingo en Madrid, más allá de lo que incluí en el resumen semanal y de lo que he comentado otras veces sobre fútbol y violencia (siempre con la rivalidad entre Celta y Deportivo como telón de fondo). Pero lo cierto es que me pide el cuerpo hacer algunas reflexiones al respecto y lanzar al aire algunas preguntas que me suscita todo esto.

Hoy mismo (ayer, porque pasa de las 12) los "ultras antifascistas" -así se definen-, un total de 19 peñas de diferentes equipos (entre ellos, Celtarras y Riazor Blues, enemigos acérrimos), han hecho público un comunicado que dice lo siguiente:


Riazor Blues, Celtarras, comunicadoAseguran que "ninguna rivalidad puede justificar un asesinato". Completamente de acuerdo. Después señalan que no son delincuentes -eso no me corresponde a mí juzgarlo- y dicen "repudiar" a los autores de un asesinato que condenan. Añaden, asimismo, que comparten una mentalidad dentro de la que no caben hechos como este. Aquí está mi principal duda: si ellos mismos se definen como ultras, ¿en qué consiste eso para ellos? ¿Qué es exactamente ser "ultra"? Si no es la violencia, ¿qué les diferencia -según su propio planteamiento- de otras peñas que no se autodenominan así? Necesitaría una respuesta a estos interrogantes para saber de qué estamos hablando. Porque eso tan recurrido de que son las que más animan, aunque pueda ser cierto, no me parece rasgo definitorio suficiente ni mucho menos compensa o contrarresta otras actitudes.



Así define la RAE el término "ultra". Exceso y radicalización
son dos términos estrechamente vinculados con lo que esto
significa en el mundo del fútbol


El comunicado va acorde con la teoría de que todo fue una emboscada* y el grupo al que pertenecía la víctima (Riazor Blues) no sabía nada del tema. Una teoría que fácil de creer no resulta. Sea cierta o no, en el Frente Atlético hay asesinos, eso está claro. Lo que me pregunto es si realmente no había también asesinos en potencia del otro lado. Porque caer en aquello de "los míos son los buenos; los otros, los malos" sí es sencillo, pero no sé si muy realista.

Dicen, repito, que "ninguna rivalidad puede justificar un asesinato". Me parecería más contundente y más acertado decir que ninguna rivalidad justifica la violencia, ya sea física o verbal. ¿Suscribirían los ultras estas palabras mías? ¿O se trata de que "violencia sí, pero siempre y cuando no se nos vaya de las manos"? ¿De verdad puede tener sentido agredir (hasta matar, incluso) a alguien que no conoces de nada, del que lo único que sabes es que le gusta un equipo de fútbol y que piensa de una manera opuesta a la tuya? No quiero decir que si lo conoces tenga sentido, pero resulta todavía más irracional así. 


Pintada en el lugar donde fue asesinado el ultra del
Deportivo Francisco Javier Romero, Jimmy.


Estos días se habla mucho de que el partido antes del cual se produjeron los hechos no fue declarado de alto riesgo y, por tanto, el dispositivo policial no estuvo a la altura y no pudo impedir la tragedia. Yo mantengo que mientras sean necesarios operativos de este tipo para evitar la violencia y sigamos asumiendo como normal que sea así, continuaremos arrastrando un problema evidente. Lo que hay que conseguir -a través de la educación- es que a nadie se le ocurra atacar a otro porque simpatiza con un equipo diferente o porque tiene unas ideas distintas, sin necesidad de que tenga que haber agentes para atajar el problema. Esto de la educación y el respeto puede parecer muy cursi y muy romántico, pero mejor eso que lamentar asesinatos, ¿no?

Al contrario que a la mayoría de los seguidores gallegos de fútbol, yo siempre digo -desde la primera vez que presencié uno- que el derbi Celta-Deportivo es uno de los peores partidos del año por lo que lo rodea: policía y violencia. Y no es solo cosa de ultras, porque el "Vigo no" -en un lado- y el "puta Coruña" -en el otro- lo corea casi todo el mundo. Incluso niños. Cánticos inofensivos, dirán muchos. O quizás la semilla de otras sentimientos y actitudes que, cuando menos te lo esperas, pasan a mayores. El domingo tuvimos un ejemplo del que aprender. Pero no estoy nada segura de que vayamos a hacerlo.


*Actualización 6/12/2014: Comunicado de los Riazor Blues negando que hubiera una cita previa con el Frente Atlético y presentándose como víctimas inocentes. Denuncian también el acoso de los medios de comunicación y la falta de apoyo del Deportivo de La Coruña.




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7 comentarios:

  1. Recuerdo un partido del Racing Veracruz y el Atlético Velilla (de Alcalá de Henares y Velilla de San Antonio,un pueblo cercano,respectivamente) en el que estuvo mi padre,masajista deportivo del primer equipo que cito durante quince años,y lo que me contó sobre el mismo.
    "Empató el Veracruz de penalti en el tiempo de descuento y los aficionados locales empezaron a insultar al árbitro,a los jugadores de mi equipo y tiraron piedras pequeñas,varios paraguas,etc. Nos metimos en el vestuario visitante escoltados por la Guardia Civil hasta que se calmara el ambiente.
    Una hora encerrados bajo llave y esperando a salir a nuestro autobús.Nos acompañaron dos coches de la Guardia Civil hasta la salida del término municipal."


    Eso ocurrió en 2ª Regional de Madrid en un pueblo mediano (no más de doce mil habitantes) entre jugadores no profesionales,ya que todos trabajaban y sacrificaban su tiempo libre para los partidos y los entrenamientos.¡Qué papelón!


    ¿Cuáles son las rivalidades más encarnizadas y añejas entre equipos de Vigo y alrededores? Por mera curiosidad... ;)

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  2. No sé de ninguna rivalidad específica por aquí más allá de los piques normales (derbis hay muchísimos en todos los deportes) y aparte de Celta-Deportivo. Episodios como los que comentas se dan, pero creo que son más por las circunstancias del partido (que el árbitro se equivoque o crean que lo hace y polémicas de ese estilo) que por una rivalidad previa o permanente.

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  3. Interesante reflexión. A mi me parece que el fútbol como otros deportes en general sirven precisamente para canalizar la violencia y el afán competitivo inherente al ser humano. Yo creo que los cánticos (a veces de muy mal gusto) que se puedan escuchar en un campo hay que ponerlos en ese contexto, en el que padres de familia civilizados y niños pueden soltar adrenalina y mentar a la madre del equipo rival, sin que pase nada, pues en el fondo, se basa en un juego, en algo que no sale de ahí. El problema son esos pocos que salen del campo y ya fuera siguen con la misma actitud, y no solo eso, sino que son capaces de agredir a otra persona. No son muchos, y a lo mejor lo harían de todos modos por otra (absurda) razón y lo del fútbol no es más que una excusa para encubrir lo que son: brutos sin más.

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  4. Me parece bien que las aficiones de diferentes equipos firmen un comunicado conjunto contra la violencia.
    No me parece bien que los aficionados violentos campen a sus anchas y cometan otro asesinato más, cuando muchos son conocidos y fichados por lo que hemos leído en los medios. Yo también me hago una pregunta ¿cuántas veces tienen que detener a alguien para que se tomen medidas? Hay cosas que se ven venir y no se toman las medidas adecuadas.
    Es cierto que las normas básicas de convivencia deben partir de la escuela reforzando los valores olvidados y respetando a los demás aunque opinen de otra forma o tengas otras preferencias.

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  5. Recuedo haber leído esta noticia, aunque no recuerdo la categoría de dicho partido.
    Saludos desde Alcalá.

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  6. A mí no me parece mal que firmen un comunicado contra la violencia, pero no me convencen por lo que explico en el post. Condenan este asesinato en concreto y no la violencia en su conjunto, y los que lo hacen son todos de la misma ideología, por lo que lo que están es condenando a los del otro lado como si ellos fueran muy distintos, que es lo que no veo claro. En el resto, completamente de acuerdo. Un saludo y gracias por pasarte :)

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  7. Estoy de acuerdo en que hay que contextualizar las cosas, el problema es precisamente que muchas veces traspasan las puertas de esos campos de fútbol. Yo diferencio entre un comentario individual (yo también insulto al árbitro o a un jugador contrario en un momento de cabreo :P) y un "Puta Coruña, puta Riazor" (y pongo el de 'los míos' ya adrede) que corea un estadio entero con las mismas ganas o más que otros cánticos a favor de su equipo y en cualquier momento (no solo en un derbi, sino en cada partido, incluso con el otro equipo militando en otra categoría, como era el caso del Deportivo el año pasado). Yo eso sí que no lo veo lógico ni lo puedo entender. No estoy tan segura de que tan pocos los que se identifican con un odio que va mucho más allá de los equipos de fútbol (se extiende a las propias ciudades y a sus gentes y hay padres que lo inculcan a sus hijos), aunque sí sean pocos los que llegan a los extremos del domingo pasado, claro.

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