Para hoy tenía pensando un post completamente banal. Sin embargo, lo que ocurre estos días en Gaza y que ya mencionaba en el resumen semanal nos sacude de una manera brutal y por mucho que no tenga nada que a añadir a lo que se ha dicho y a lo que estamos viendo, no quería obviarlo hoy aquí.
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| Cuatro niños han sido asesinados cuando jugaban al fútbol en una playa. |
Hoy me ha sobrecogido (como a todo el que se haya enterado) la noticia del asesinato a manos del ejército israelí de cuatro niños que jugaban al fútbol en una playa. Al parecer, la cifra de menores muertos asciende a 44 y el total de fallecidos es de 200, a lo que hay que sumar 1.200 heridos. Unos números que, desgraciadamente, se quedan obsoletos enseguida.
Las imágenes que nos llegan son escalofriantes. Muestran ese horror que no por visto otras veces (también en el mismo escenario) debería impactar menos, sino todo lo contrario. El título de este breve post lo he sacado de una también breve reflexión del periodista Pedro Blanco que quiero recoger aquí:
También me ha impactado el reportaje de esta mañana de Érika Reija sobre la sala de seguridad con la que es obligatorio que cuenten las casas israelíes y las dificultades que tienen algunas personas mayores o enfermas para acudir a ellas en los pocos segundos que tienen desde que reciben el aviso de que existe peligro. A través de este trabajo concreto quiero también reinvindicar la figura de los profesionales que se juegan la vida para informar desde un escenario como este.
Qué duda cabe de que, como dice Pedro Blanco, no gritamos suficiente.
Esto de Israel y Palestina es un "cuento" de nunca acabar que si unos, que si los otros,con escusas como que si nos están invadiendo(Palestinos)o que usan a los civiles como escudos humanos(Israel).
ResponderEliminarAl final los que pagan el pato son los pobres civiles inocentes, tanto de un lado como del otro que mueren.
Aparte de condenar tajantemente la violencia y la falta de implicación de la comunidad internacional (lo cual ya no sorprende a nadie) el conflicto arabe israelí es muy complejo. Hay, por parte de los medios una cierta tendencia al maniqueismo y a presentar a uno de los actores como el malo malísimo y a los otros poco menos que como santos. Supongo que hay una disposición muy humana a ponernos del lado del débil, de quien peor lo está pasando... Pero no podemos obviar razones históricas, sociales y psicológicas que intervienen en el conflicto. Hamas, por otro lado, distan mucho de ser unas hermanitas de la caridad y desde mi punto de vista tienen buena parte de la culpa de la situación de los palestinos. Por no hablar de la ONU y la chapuza que crearon en 1948 y que explica buena parte de todo lo que ha venido ocurriendo desde entonces.
ResponderEliminarEn fin, un tema muy complejo, y que tengo la sensación de que se simplifica en exceso.
Un saludo
Sí, es verdad que es un conflicto muy complejo y que se tiende a simplificarlo (yo, aunque tengo mi opinión, evito profundizar porque no creo tener suficientes conocimientos para hacerlo). Pero lo que está clarísimo sin entrar en quién tiene más culpa es que habría que hacer cómo sea que esto acabe, porque no tiene nombre.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo :(
ResponderEliminarIsrael y sus gobernantes merecen un embargo comercial por parte de Europa,pero como son los protegidos de Estados Unidos todos a mirar a otro lado.Están exterminando a los palestinos para reafirmar su poder frente a los países musulmanes que les rodean y de momento funciona a las mil maravillas.
ResponderEliminarEs una guerra que van a a perder tarde o temprano,aunque seguimos sin saber cuándo.Los kurdos y los chechenos en su misma situación.
Si no aparece en televisión u otro medio de comunicación no "existe" el problema.Es algo que he aprendido con el paso de los años.