jueves, 12 de marzo de 2015

La inhumanidad frente al drama

Mostrar indiferencia hacia el dolor de otro, independientemente de su identidad y sus circunstancias, me parece un signo inequívoco de inhumanidad. Cuando alguien sufre de verdad, la reacción normal, la humana, es conmoverse y empatizar con esa persona, aunque no sea de tu agrado. Incluso prestarle ayuda si está en tu mano. Pero el ministro de Defensa, Pedro Morenés, tenía ayer a Zaida Cantera delante y, ante una pregunta de la diputada de UPyD sobre el caso de la comandante víctima de acoso sexual en el desarrollo de sus funciones en el ejército, solo pudo mandar callar a su interlocutora y responder con evasivas.


"Ella podría morir por usted; usted no
ha movido un dedo por ella", le espeta una
acertada Irene Lozano a Morenés.


Zaida Cantera de Castro, durante la intervención
de Morenés
ayer en el Congreso.


A muchos se nos pusieron los pelos de punta al conocer el caso de Cantera de la mano de Jordi Évole en la edición de Salvados del pasado domingo. Los hechos ya habían salido en prensa, pero yo no había tenido noticia de ellos y, en todo caso, estoy segura de que a los que ya lo conocían también les impactaría el testimonio de la joven y el de su marido, José Lóbez, contando en primera persona el calvario por el que pasaron. No solo sufrió acoso, por si eso fuera poco, intentaron darle la vuelta a la tortilla y que fuera ella quien acabara en prisión por un delito de deslealtad. Por suerte, no lo lograron.



el caso de Zaida, Aquí, completo.


No hay que olvidar que este asunto también salpica al PSOE, pues era el partido de Gobierno
cuando se produjeron los hechos. Ha tenido que dar explicaciones sobre un ascenso de
Lezcano-Mújica, aunque Zaida ha agradecido las palabras e la exministra Chacón.



Morenés prefirió mirar para otro lado. Mostrarse soberbio, frío, impasible. Inhumano, en resumidas cuentas. Lo mismo que las personas que fueron testigos del drama vivido por Cantera y guardaron el secreto al coronel Lezcano-Mújica, un ser despreciable al menos de acuerdo con el relato de la víctima, a la que doy total credibilidad -aparte de que el individuo en cuestión fue condenado por estos hechos, aunque ya está libre y no tendrá problemas para recuperar su carrera militar. A Zaida, por el contrario, le han fastidiado la vida. Ella ya no se ve en condiciones de continuar en el ejército y eso significa renunciar a su  vocación. Todo porque un indeseable se cruzó en su camino y muchos de quienes le rodeaban y le rodean, incluido ayer el ministro Morenés, no supieron (o no quisieron) estar a la altura.



Este individuo, Miguel P. Palacios, que ya ha borrado este y otros tuits
(incluido otro donde decía que Lezcano era la víctima), declaró como
testigo de acusado para decir que no recordaba nada de los
hechos denunciados por Zaida Cantera.



Dice Mariona Cubells en El "sí" a Salvados de Zaida que dicho texto es su contribución al apoyo a Zaida en respuesta a las palabras de Évole en Twitter durante le emisión diciendo que Cantera iba a necesitar ese calor. Esta entrada es también mi granito de arena.

2 comentarios:

  1. Mi hermana está vetada de urgencias en el hospital de aquí porque no la traga la supervisora.Discutieron (turnos a dedo,sin respetar las rotaciones) y desde entonces no la han vuelto a llamar,casi tres años ya Incluso estuvo en una residencia de ancianos de Cercedilla porque no la salía otra cosa en ese momento.
    Ahora en Madrid (no cito el centro) está con un tira y afloja en el quirófano con un cirujano porque no le ríe las gracias.A las otras enfermeras las trata como basura y le pasan todos los comentarios machistas,ella no.No se arruga con nadie y en ocasiones viene llorando,pero nunca delante de ese capullo.
    Si por mi fuera iba a tener unas palabras con él y se ponía chulo un par de patadas en las pelotas,sin embargo,no puedo.Es una pena que nadie le ponga en su sitio porque es un gran profesional,a pesar de que como persona deje mucho que desear.


    Lo siento mucho por Zaida y espero que tenga una salida lo mejor posible del ejército.Lo merece.

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  2. En todas partes cuecen habas... Pero ya partiendo de que ella pasó lo que pasó, ver la reacción del ministro me resulta estremecedor.

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