La posible muerte de Facebook y otras ya consumadas

Facebook está muerto para los adolescentes. Lo leí hace unos días a través de Twitter y no me sorprendió demasiado. Yo misma noto cómo, aun entrando todos los días y estando pendiente de él (notificaciones en el móvil y demás), también va perdiendo interés para mí. Como pasa con todo, supongo, y más en el ámbito de la tecnología, donde surgen continuamente nuevas cosas que van dejando obsoletas a las anteriores. Aparte de que Facebook tiene en su contra unas garantías de privacidad muy dudosas (por no decir inexistentes) de las que todos hemos ido tomando cada vez más conciencia y que no le ayudan. Pero ese sería otro tema.

Imagen que usó la web http://pagina95.com/ para
ilustrar la noticia que da pie a este post sobre la muerte
de Facebook para los internautas adolescentes.

Lo anterior me lleva a recordar otras cosas que estuvieron de moda en relación con la informática y/o Internet y cuyo momento ya ha pasado. Porque parece que se lleva mucho recordar todo lo vinculado con la década de los 80 y principios de los 90 (véase el éxito del blog Yo fui a EGB, como ejemplo -que yo ya no fui, pero me identifico con la mayoría de lo que recogen-), pero lo cierto es que hay cosas más recientes que también fueron muy cotidianas en su momento y que son historia que parece más lejana de lo que realmente es. Hoy recuerdo algunas de finales de los 90 y de la década pasada y mi experiencia con ellas:

• Encarta. Parecía un avance tremendo pasar de buscar información en enciclopedias en papel a hacerlo en un ordenador. Al mismo tiempo que empezaba a aprender a utilizar este tipo de dispositivos escribiendo mis cuentos en Word, también comenzaba a usar esta enciclopedia que de tanta utilidad me fue para los trabajos de los últimos años de Primaria y primeros de la ESO. Hoy, y desde que el uso de Internet comenzó a ser generalizado y la información disponible en la red se tornó en una fuente inagotable, la Encarta forma parte de un pasado casi remoto.

• Messenger. Durante un tiempo, fue la forma de comunicación online por excelencia. Me parece que fue el precursor de mucho de lo que vino después, pero enseguida se vio superado y cayó en el olvido. Recuerdo que también había foto de perfil, un estado, y podías ver qué contactos estaban conectados y cuáles no. Lo usé mucho en su día, hace ya un buen puñado de años. Me suena haber leído que desapareció.

• Disquetes. Pese a su capacidad de almacenamiento ínfima en comparación con aquello a lo que estamos acostumbrados ahora, parecían imprescindibles. Luego llegaron los usb o incluso la posibilidad de guardar documentos y demás en Dropbox o similares. No sé ni si se comercializan todavía, entiendo que lo normal sería que no, porque hay montones de alternativas mucho más cómodas para cubrir la necesidad a la que en su día respondieron y parece poco probable que alguien recurra a ellos.

Foto: http://www.ojocientifico.com/

• Fotolog. Tuvo también un momento álgido bastante importante, pero no demasiado prolongado en el tiempo. Mi experiencia en Fotolog se remonta en su mayor parte a mi etapa de Erasmus, que fue cuando lo abrí. Probablemente, es lo más parecido a este blog que había hecho antes, en la medida en que iba compartiendo cosas que veía y me pasaban en esos meses. ¿Alguien continúa actualizando el Fotolog a día de hoy? Ahora para fotos está Instagram, y aquello no tiene ya ningún encanto adicional que no se encuentre en las propuestas que han ido surgiendo después.

• MySpace. Nunca lo llegué a utilizar, pero hubo un tiempo en que se oía hablar mucho de esta plataforma. Tuvo una gran repercusión que hoy ha perdido casi por completo. Los artistas del ámbito musical eran los que más partido le sacaban.

• Hotmail. El correo por excelencia durante mucho tiempo y la primera cuenta que yo tuve de dos (quitando mail de la Universidad y alguno más de poco uso). Me pasé a Gmail con reticencias, pero no hay color. Y creo que quien más y quien menos se ha ido dando cuenta de ello. Ahora se llama Outlook y entro muy de cuando en cuando para hacer limpieza. Todavía hay gente que lo usa, claro, pero creo que la tendencia es a la baja.

• Tuenti. Puede que esta sea más discutible, porque tengo entendido que en generaciones posteriores a la mía sigue triunfando bastante. Ya no recuerdo entrar en mi cuenta, aparte de que tampoco llegué a darle mucho uso nunca, pero sí lo hacía gente de mi edad que ahora se acuerda de su existencia tan poco como yo. Las últimas veces que visité Tuenti, percibí que intentaban descaradamente incorporar innovaciones que les hacían parecerse más a Facebook y Twitter.

• Explorer. Este navegador en su día hegemónico ha perdido muchísimo fuelle primero en favor de Firefox y ahora de Chrome. Indudablemente, habrá datos mucho más representativos y fiables, pero a los que yo tengo acceso directo es a los de este blog y en los dos años que lleva abierto el 46 % de las visitas han sido con Chrome, el 17 % con Firefox y el 12 con Explorer (el resto tienen una incidencia casi anecdótica). Si lo hubiera abierto un lustro antes, seguro que los datos de los dos años iniciales hubieran sido bien distintos.

• Chats. Recuerdo las primeras veces que me conecté a Internet, en cibers, cuando lo que estaba de moda era entrar en chats y hablar con desconocidos por pasar el rato. No tenía demasiado sentido, pero tampoco tenía nada de malo. Creo que eso ya ha pasado totalmente a la historia, o al menos el hacerlo con la inocencia con que se hacía entonces. 

Podría añadir otras herramientas como Hi5, Badoo, Flickr o incluso portales como Xing, plataforma profesional desbancada por LinkedIn. Creo que InfoJobs también está perdiendo gran parte de la importancia que un día tuvo. ¿Caerán algún día Google o YouTube? ¿Y otras herramientas como Spotify o WhatsApp?

Sobre Facebook, creo que tiene futuro por delante todavía, pero que seguirá decayendo. ¿Y qué pasará con Twitter, Instagram o Pinterest, más en auge ahora mismo? Pues surgirán cosas nuevas y caerán, eso seguro. La cuestión es saber cuándo. ¡No creo que este blog lo vea!