domingo, 12 de enero de 2014

El mal del becario

Hoy voy a escribir sobre una causa perdida y en la que me temo que me sentiré un poco incomprendida por darle importancia a algo que a la mayoría de la gente le parecerá una tontería. Pero ahí voy. Se trata de una idea extendida que oigo una y otra vez, pero que no comparto: que los becarios tienen la culpa de todos los males del universo (o casi). Cada vez que hay una equivocación en un medio de comunicación (un rótulo erróneo, la filtración de un contenido que no se debía haber difundido, etc. etc.), enseguida surgen los comentarios que recurren a aquello de: "Se nota que dejaron solo al becario", "ya está el becario haciendo de las suyas" , "al becario se le fue la mano" y similares.


Hasta una página de Facebook bajo el título
de "échale la culpa al becario" he encontrado.


Soy consciente de que es en tono de cachondeo, el chiste fácil. Pero pienso que hay un trasfondo injusto que quiero poner de manifiesto, y por eso digo que me centro hoy en una causa perdida. Existen muchos motivos por los que el comentario me parece simple a la par que desacertado. Los becarios son trabajadores ya formados y que están aprendiendo, sí. Eso no quiere decir que sean unos inútiles, sino que tienen por delante un aprendizaje y que su trabajo debe ser supervisado por una persona con mayor experiencia con el fin de perfeccionar sus procedimientos y subsanar alguna equivocación que pueda producirse. No pienso que un becario, por el hecho de serlo, sea más sospechoso, por ejemplo, de cometer una falta de ortografía.



 Algunas viñetas de Forges inspiradas por la situación 
y características de los periodistas becarios.




A esto añadiría también que el significado de ser becario se ha ampliado en los últimos años por la situación económica y laboral que vive este país. Un becario no tiene por qué ser un jovenzuelo recién salido de la facultad o del centro de estudios correspondiente, sino que puede ser un treintañero que acumula varias becas y que está tan preparado como cualquiera.





La responsabilidad de que esta idea se haya extendido también corresponde a que es la excusa más fácil para quienes realmente cometen el error. Puedes decir que tu hijo te cogió el móvil y se puso a jugar (tipo Fátima Báñez), puedes echarle la culpa al community manager de turno o, en su defecto, señalar hacia el becario como forma más sencilla de escurrir el bulto.


Un ejemplo de tantos. Hace un par de años, la Federación Española
de Fútbol echó la culpa "a una becaria" de un texto inapropiado
.


En resumen, ojalá que todos los errores fueran cometidos por beneficiarios de becas. Seguramente habría menos de los que en la práctica vemos a diario.

5 comentarios:

  1. Hace algo más de un año estuve de prácticas en una empresa y me "soltaron a los leones" después de una breve explicación de apenas media hora de su proceder.No tuvieron nada de paciencia conmigo,me echaban la bronca a la mínima (no mi jefa directa,pero sí otros compañeros de trabajo) y tuve que aprender por mi cuenta casi todo (con menos años hubiese pedido el cambio).
    Ni una reunión de departamento ni me dejaron participar en los cursos para los empleados (paquete office e inglés comercial).Tuve el peor ordenador,incluso carecía de un programa para registrar mi trabajo y lo hacía en el equipo de otra compañera eventual de la mañana.


    Y muchas cosas más que sabe cualquier persona que haya sido becario o "trabajador en prácticas".


    ¿Qué tal tú? Espero que mejor que yo y con una experiencia enriquecedora. jeje

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  2. Me temo que lo del becario es una excusa barata, un cabeza de turco. Por mi experiencia profesional, los nuevos suelen hacer todo mejor que los veteranos, por varios motivos: tienen, sin duda, mejor formación; también sin ninguna duda, tienen más ganas y ponen más interés; dominan mejor las tecnologías, etc. Y es que ya lo dice el refrán inglés «New brooms sweep clean»
    Era de justicia un artículo como este en defensa de los becarios, que ya bastante tienen, los pobres, con sus condiciones laborales y salariales, infames y leoninas.

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  3. Sí, en efecto es una excusa. No conocía el refrán, pero estoy muy de acuerdo con lo que expresa y también con tu reflexión :)

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  4. Mis experiencias de becaria / prácticas si fueron muy enriquecedoras, sí. Aparte de que el grueso de mi experiencia profesional se nutre de ellas. No es que fuera todo de color de rosa, pero aprendí y disfruté mucho haciendo lo que me gusta. No quiere decir que no conozca lo que hay por ahí y experiencias cercanas de gente que no ha tenido suerte. El trabajar más de lo establecido y asumir responsabilidades mayores creo que es una constante (también en mi caso, pero en un periódico tener un horario de entrada y salida es una utopía).

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  5. Ya, pero yo me refiero más a la gente que, desde fuera, se acuerda de los becarios cuando hay un error y que apostaría a que el 90% de las veces no es realmente un becario el que está detrás de la equivocación. Y me refiero también sobre todo a la prensa. Echar la culpa a los becarios es lo fácil :)

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