Cada vez recurro con más frecuencia al discurso de que algo es completamente inexplicable, que no hay manera de entenderlo (o que yo no la encuentro), referido al comportamiento de un ser humano que no parece responder en absoluto a esa denominación. Pienso en el ya casi olvidado crimen de Asunta Basterra o el más reciente siniestro de avión causado por Andreas Lubick. Pero el mismo planteamiento se me viene a la cabeza cuando un chico -o un niño- de 13 años dispara con una ballesta a un profesor y acaba con su vida.
Pero más allá del suceso en sí mismo, surgen varias reflexiones: la primera es sobre el tratamiento periodístico del propio caso, con entrevistas a menores testigos (sin mostrar su rostro, vale, pero entrevistas a menores) que no me parecen de recibo e incidiendo en si al autor de los hechos le gustaba tal serie o tal otra -datos extraídos de Facebook-. Por esa regla de tres, ¿todo el que vea "tal serie o tal otra" es susceptible de actuar como este joven? Es ridículo. Y ya saber que le gustaba Valentino Rossi, ¿qué aporta aparte de morbo? A mí también me gusta Valentino Rossi, por cierto.
¡¡ÚLTIMA HORA!! El asesino de Barcelona era fan de The Walking Dead y nosotros, aunque no lo parezca, periodistas. Seguiremos informando.
— gerardo tecé (@gerardotc) abril 20, 2015
Parece que lo de hoy ya no es acusar a los videojuegos por asesinatos, sino acusar a las series de TV.
Qué horror.
— Eduardo Arcos (@earcos) abril 20, 2015
¿De la casquería televisiva tendrán la culpa los cómics, el cine o los videojuegos?
— Moe de Triana (@moedetriana) abril 20, 2015
Qué triste que estas cosas sucedan. No aportan y es solamente amarillismo fácil. pic.twitter.com/clhIakfE8C
— Eduardo Arcos (@earcos) abril 20, 2015
Atended, colegas: ES UN MENOR.
¿Ya? ¿Bien así?
— Ana Ruiz Echauri (@anaruize) abril 20, 2015
Tensión con algunos profesores y padres, que llaman "indecente y mierda" a la prensa. "Son menores", repiten
— Rebeca Carranco (@RebecaCarranco) abril 20, 2015
Menos mal que cerré el Facebook y nadie podrá saber jamás como soy.
— Sr.JimVill (@SrJimVill) abril 20, 2015
Luego está la cuestión del contexto, de que estos días se han producido dos naufragios en los que han perdido la vida cientos de inmigrantes en tragedias que han quedado en segundo plano. No solo comparadas con lo ocurrido en el instituto barcelonés, sino en general y como ocurre con otros sucesos de estas características en función de quiénes sean los protagonistas. Y, como dice Roberto Saviano, "si ahora se habla del tema, es porque la cifra de muertos ya es desmesurada".
Obviamente, hay que hablar e informar del asesinato en el instituto Joan Fuster, hay que debatir, reflexionar, intentar entender para que no se repita. Pero el criterio periodístico sigue dejando patente, aunque suene a tópico, que hay vidas (y muertes) de primera y de segunda. Lo asumimos, lo aceptamos, a nadie le extraña y pocos ponen el grito en el cielo. ¿Algún día conseguiremos cambiar esto? Por desgracia, nada apunta en ese sentido.
El impacto de mil muertos en un Titanic nos dura 100 años. Mil muertos en un barco patera ni un fin de semana. Tenemos neuronas clasistas.
— gerardo tecé (@gerardotc) abril 20, 2015
700 negros en un naufragio y un niño con ballesta. De una somos culpables todos, de otra son los demás. Adivina de cuál se va a hablar más.
— Daniel Lasmarias (@roski666) abril 20, 2015
Dentro de 50 años alguien se preguntará si los de ahora no sabíamos qué pasaba en el Mediterráneo. En Alemania tampoco sabían de exterminios
— Ana Ruiz Echauri (@anaruize) abril 20, 2015
Vamos a hacer un experimento. Marquemos cuántos minutos dedican a la noticia de la ballesta y cuántos (si es que sale) al naufragio.
— Alejandro Ruiz (@peditito) abril 20, 2015
Desgraciadamente,Europa sigue haciendo distinciones en el Mediterráneo entre naufragios y muertos de clase business y los de clase turista.
— Jacobo Buceta (@jacobobuceta) abril 21, 2015
Italia y Malta trabajan para localizar tres barcos con más de 400 personas a bordo http://t.co/ubSSkTyKeF
— El Huffington Post (@ElHuffPost) abril 20, 2015
Ahora resultará que todos los seguidores de Valentino Rossi,Arda y "The Walking Dead" son psicópatas en potencia.¡Lo que tenemos que leer!
ResponderEliminarNo me puedo imaginar a sus padres cuando les contó la policía lo que había hecho su hijo.Tendrían que estar destrozados. Ufff
Con respecto a los inmigrantes ilegales que mueren de camino a Europa,me da muchísima pena que estén ganando dinero las mafias a costa de ellos.Luego se enfrentan a la cruda realidad cuando llegan a "un sitio mejor" y no es ni mucho menos lo que ellos creían.
A veces en estos casos tan impactantes parece que hay que rellenar páginas (o minutos en televisión) con lo que sea. Puro morbo. Y en cambio otras cosas no interesan... Nada nuevo.
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