viernes, 20 de febrero de 2015

¡En qué estaría yo pensando! (III): Mis errores, en primera persona

Las veces que me han atacado por posts en este blog se ha usado con frecuencia el argumento de "como si tú nunca te equivocaras", porque casi siempre se rebelaban contra críticas mías a terceros que no compartían. Me vienen a la cabeza los errores gramaticales en canciones o el "inmigrante en paro, pero honrado". Por supuesto que meto la pata y esta entrada es buena muestra. Constituye la tercera parte de ¡En qué estaría yo pensando! y viene precedida de dos entregas (primera / segunda) donde repasaba los errores cometidos por periodistas de El País que ellos mismos detallan en un libro del mismo nombre. Desde el principio me pareció que lo justo era plasmar también algunos fallos míos -quién sabe si aquí mismo habrá más...-, los que son lo suficientemente graves o significativos para que los recuerde (ni que decir tiene que he incurrido en muchos más), y entre ellos intercalo algunos episodios más bien anecdóticos.  Si me voy acordando de otros, los añadiré. ¡Ahí van!

  • Maldito titular. Fue en mi primer verano de prácticas, cuando todavía me quedaba un año de carrera por delante (quiero decir que si aún me considero novata, entonces lo era muy mucho), cuando me encargaron un reportaje cuyo titular venía ya en el lote, se iba a llamar En la mente del asesino más sanguinario (su razón de ser estaba en un crimen brutal que se había producido en aquellos días, aunque tenía una vocación general, más allá de aquel suceso concreto). Para mí, que titular no es mi fuerte, podía parecer que me habían hecho un favor liberándome de esa tarea, pero no lo agradecí nada. No me atreví a rechistar, pero ni me gustaba ese titular ni me gusta, de ahí que lo siga teniendo grabado en la cabeza casi siete años después. Con el texto, aunque no lo he vuelto a leer, tengo idea de que me quedé satisfecha, al menos en aquel momento. Hablé con expertos que me costó Dios y ayuda conseguir y acerté a plasmar lo que me explicaron sobre qué le pasa por la mente a una persona para matar a otra. Pero, con semejante titular, ¿qué más daba lo que contara? Aquello ya no merecía la pena.

"En la mente del asesino más sanguinario".
Aquel reportaje fue mi primera doble página.

  • El dichoso corta y pega... La imagen de debajo forma parte de un reportaje en el que hablaban representantes de cinco peñas del Celta, sin embargo, en estos destacados se atribuía la pertenencia a un colectivo común a tres personas de las cuales solo una era miembro de Centolos Celestes. Los interesados me lo hicieron saber al día siguiente y, por suerte, se lo tomaron con humor y bromearon entre ellos por el trasvase de celtistas a Centolos. Había sido fruto del corta y pega, porque las cajas de los apoyos para frase son todas iguales formalmente, pero uno debe acordarse de cambiar el texto según corresponda...

Todos en la misma peña
por obra y gracia del
"corta y pega".

  • El error que nunca pasa desapercibido. Una foto equivocada es el error que todo el mundo va a ver, y si es la imagen principal de una información, ni te cuento. De hecho, sabemos que cuando se pasan las páginas del periódico, muchos solo ojean los titulares... y las fotos. Este es uno de los fallos que no sabría explicar exactamente cómo se produjo ni por qué pasó, aunque sí recuerdo las circunstancias. Yo, entonces becaria veterana, ayudé a una compañera a meter una foto en su página, y salió bien, la instantánea figuraba al día siguiente donde correspondía. El problema fue que aquella misma imagen apareció también en mi página, de un tema que nada tenía que ver y donde no era para nada bien recibida... La última vez que yo la vi en el ordenador, tenía la foto correcta, lo mismo que le ocurrió a la persona que la revisó luego. Si hubiéramos refrescado nos hubiéramos encontrado con la sorpresa, pero no lo hicimos y esa sorpresa llegó cuando ya era irremediable: al día siguiente y en papel.

El pie de foto habla de un concierto de Mika... la instantánea, como que no.

  • No hay fuentes infalibles. Ay, futbolme, esa gran página. A finales de la temporada pasada, un fin de semana, consulté allí la clasificación de Segunda de fútbol femenino para saber cuál era el destino de los equipos vigueses tras disputarse aquella jornada y a falta de otra. Según sus datos, uno de esos conjuntos se había salvado y el otro lo tenía muy complicado. Así lo reflejé (creo que en un breve, piezas con las que a veces se puede caer en el error de darles una importancia proporcional a su tamaño). Resultó que, por raro que fuera viniendo de este sitio web, aquella tabla era errónea y que los dos equipos habían certificado su permanencia en la categoría. Al menos, frente a la equivocación, podían estar contentos por la realidad.
  • Por partida doble. Las fotos son bastante traicioneras y cuando uno decide cambiar una de sitio ha de fijarse muy bien, puedes liarte con los códigos y que te pasen cosas como lo que me sucedió con esta página. No sé realmente qué fue lo que hice, pero sí lo que no: refrescar antes de darla por terminada para ver que en la versión que acabaría siendo la definitiva había una foto repetida.

El Pazo de Tebra y la iglesia de Santa María de Tomiño no tienen la misma apariencia, por mucho que yo me empeñe.


  • Mi letra que no entiendo ni yo. No soy mucho de grabar si puedo evitarlo y eso a veces es correr demasiados riesgos. Un club deportivo de Vigo me habló de una competición que habían disputado en Polonia... pero cuando pasado un tiempo me puse a ver mis notas y traté de descifrarlas, creí haber escrito Palencia o simplemente no se me ocurrió otro lugar que pudiera encajar con lo que parecían decir aquellos garabatos míos. Lo intenté buscar en Internet (sabía el año de la competición), pero al tratarse de un deporte muy minoritario, no lo encontré. Algunos padres furiosos por el error escribieron en Facebook aquello tan recurrido de "estos periodistas no se enteran de nada". Qué le vamos a hacer :(
  • Letras que se cuelan. Erratas de letras intercambiadas o sobrantes he cometido más de una, pero normalmente en el cuerpo del texto. Esta fue en un titular y eso la dotó de mucha más visibilidad, aunque nadie me dijo nada al respecto más allá de que yo misma lo viera a posteriori. "Poropone", escribí en un número del suplemento El Comarcal. Lo que pasa a veces en estos casos es que, como seguramente me sucedería a mí cuando lo releí (y a la persona encargada de revisarlo a continuación), la cabeza se te va a la palabra correcta, la que estaba en tu mente y pretendías escribir, la que encaja, y no te percatas de que está mal escrita. 

"Poroponer", mi nuevo verbo inventado llevado al titular.

  • Porque no todos los Bernd son Schuster. Este error es muy reciente y no lo puedo inmortalizar porque fue en un texto escrito para la web Grada de Río (visitadla, y haceos seguidores y dadle a "me gusta" y todo eso, ¡por favor!) y una de las ventajas que tiene respecto al papel es que el error se puede corregir al momento. Yo escribí que el entrenador de la Real Sociedad la última vez que el Celta había ganado en Anoeta era Bernd Schuster. Leí Bernd y mi cabeza hizo el resto. Un amable lector (no es ironía, tuvo el detalle de comunicármelo privadamente, y no hubiera sido reprochable hacerlo de otra manera) me advirtió del lapsus, pues en realidad se trataba de Bernd Krauss.
  • La fórmula mágica... ¿hasta que la revelé? Este titulillo es darme demasiada importancia, lo hago por ponerle una pizca de humor. Lo que seguramente resulta más fiel a la realidad es que fui gafe. Me disponía yo a escribir algo sobre los recibimientos que la afición del Celta había organizado para el equipo en varios partidos clave en la víspera de uno nuevo. Repasándolo con los impulsores, comprobé que siempre que se habían desarrollado estas iniciativas el equipo vigués había respondido con victoria. "Fórmula mágica", le llamé. Pero al día siguiente, recibimiento incluido, el Celta cayó por 0-2 ante el Málaga. Algo parecido me pasó con Rubén como portero del Celta B el curso pasado: "Rubén no tiene quien le marque", redacté dada su condición de imbatido tras las primeras jornadas de liga; a la semana siguiente, le cayeron creo recordar que cuatro. Hagamos una prueba: "Larrivey está reñido con el gol" / "El Celta no gana en Riazor desde hace ocho años". Me da a mí que no va a funcionar, pero ahí lo dejo, jeje.

La fórmula mágica falló justo después de que yo
llamara así a los recibimientos de la afición a la plantilla del Celta.

  • Que y más que. Tengo en mente un error que no he encontrado para incluir la imagen, pero que recuerdo perfectamente que cometí. Era un titular de dos líneas y la primera acababa con un "que". El problema estuvo en que la segunda también empezaba con un "que" no porque fuera necesario (hay ocasiones en que puede serlo), sino porque le di vueltas, que si lo coloco arriba, que si queda mejor abajo... y dejé los dos. Al ser en líneas diferentes quizás no cantaba tanto, pero yo me di cuenta... tarde.
  • La guardería más barata del mundo. Esta quizá sea la metedura de pata más delicada por las consecuencias que tuvo para la afectada. Me equivoqué con la cuantía del precio de una guardería (a la que, además, se quería favorecer mencionándola ahí, que no era esa y no otra porque sí), poniendo que era mucho más barata de lo que en realidad era. A la dueña la acribillaron a llamadas interesándose y pidió explicaciones que ni tenía ni tengo (no sé qué se me pasó por la cabeza para poner la cifra que puse, si fue un problema con la coma...). Se debió de acordar de mí bastante durante unos días, la pobre mujer... 

Las cifras me jugaron una mala pasada...

  • El equipo equivocado. En uno de los primeros números de El Comarcal hice un reportaje sobre el equipo de fútbol E. D. Val Miñor con el enganche de que su equipo juvenil había ascendido a División de Honor (donde no le está yendo mal, por cierto). Partiendo de ahí, la idea era contar un poco toda la historia del club, repasando las estrellas que se formaron allí (destacan Rafinha y Thiago Alcántara, así como Rodrigo Moreno), su dinámica actual, etc. Por eso les pedí varias fotos de diferentes categorías que me enviaron indicando en el nombre del archivo a qué conjunto pertenecían. Pero yo no reparé en ese detalle y, pretendiendo meter una foto de los mayores, los que habían conseguido el ascenso, metí otra sin reparar en que sus protagonistas eran algo más pequeños, de una categoría inferior. La gente del equipo me hizo conocedora del error, pero fueron comprensivos y no me lo tuvieron en cuenta.

El ascenso estaba muy bien, pero los de la
foto no eran los héroes que lo habían conseguido.


Podría seguir con cosas que me parecen más nimias como escribir "descenso" en lugar de "descanso" (aquí, al final del primer apartado) o el que ya había comentado al final de Equipos pequeños, errores mayúsculos. Pero al lista se alargaría ya hasta el infinito (y más allá). Recuerdo una bronca que me cayó por parte de una fuente que no me había querido atender el día anterior: al ver lo información publicada alegó que si hubiera sabido de qué se trataba, sí me hubiera respondido, pero yo le había dado la opción y la había rechazado... Y alguna culpa más que me cayó (desde fuera, no de superiores) y que no creo que fuera merecida, así que no voy a profundizar más ahí.

Aquí, en el blog, también he cometido errores, un montón, pero creo que no sabría destacar ninguno especialmente significativo. Si acaso, a modo de anécdota, hay un post que felizmente perdió en pocas horas todo el sentido que podía tener. Se llamaba Cuenta atrás para el regreso y pretendía protegerme con un manto de optimismo de la decepción por un descenso del Celta que daba por hecho, pero que no se produjo. Me suena alguno más de ese estilo, pero ahora no caigo.

En fin, que ojalá siga cometiendo muchos errores (entiéndase esta frase dentro de su contexto, partiendo de la premisa de que las equivocaciones son y serán siempre inevitables en cierta medida), porque eso querrá decir que sigo teniendo la oportunidad de escribir.


Y para ver algún que otros trabajos de los que me siento más orgullosa, 

4 comentarios:

  1. Tu artículo sobre el agua de la ría de Vigo y el porqué está tan fría me gustó mucho.El resto los tengo que leer en profundidad porque es el más me llamó la atención por el titular.


    Yo sigo siendo muy novato a la hora de escribir,por lo que me fijo en las personas que lo hacen mejor que un servidor.Ya me gustaría hacerlo la mitad de bien que tú,lo digo muy en serio.No suelo hacer cumplidos casi nunca. :)


    P.D :
    ¿Qué te parece lo que suelo escribir? Sé sincera,ni mucho menos me voy a ofender.xD

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  2. No soy nadie para juzgar, aparte de que no te dedicas a eso y no tienes la obligación escribir bien, pero pienso que lo haces muy correctamente, al menos nunca he visto lo contrario. Lo que sí aprovecho es para insistir en una de las cosas de mis 'Palabras más, palabras menos': no es un artículo, es un reportaje. En los artículos se da la opinión, esa es la diferencia, aunque lo usa mal una gran mayoría de la gente.


    Gracias por tus palabras :)

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  3. Dice mucho y muy bueno de las personas el reconocer sus errores y mas en una sociedad tan competitiva como esta en la que parece que estamos siempre "echándonos encima" del otro al mas mínimo error que tiene.
    A muchos criticones me gustaría verlos haciéndolo ellos a ver si son tan duros consigo mismos como lo son con los demás.
    Por cierto ¿Alguna vez has pensado hacer algo de televisión? Seria una buena idea;)

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  4. Gracias :) No, lo de la tele no lo he pensado nunca, más bien lo descarto completamente. No valgo para eso, créeme ;)

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