sábado, 1 de noviembre de 2014

Hoxe, un chisco máis

O día 1 de novembro sempre foi especial na miña familia. Nada que ver co Día de Todos os Santos, con que non se traballara nin co Día de Defuntos que se celebra xusto despois. O día 1 de novembro era a data na que cada ano -como moito habería dúas ou tres excepcións nos meus primeiros 24 anos de vida, por estar vivindo fóra- iamos comer a casa de meus avós para celebrar o aniversario do meu avó Antonio. O mesmo que cada 13 de xuño, o seu santo, aínda que nese caso a homenaxe era compartida co meu pai.


Hai uns días atopei esta axenda do meu ano Erasmus.


Sobre meu avó escribín aquí máis dunha vez, especialmente un post que non volvo reler nunca porque, aínda que lembra momentos felices, me pon moi triste. Hoxe é o cuarto 1 de novembro sen meu avó, que tería cumprido nesta data 90 anos. Isto non ten nada que ver coas cousas que escribo habitualmente neste blog e probablemente non lle interese á xente que adoita pasar por aquí (algúns nin o entenderán, pero a min pídeme o corpo escribir en galego* sobre unha persoa que practicamente só falaba esa lingua), pero hoxe non podía ter escrito doutra cousa.

Meu avó era un home procedente dunha familia moi humilde, que traballou toda a súa vida, que non tivo a posibilidade de estudar e por iso insistía sempre aos seus netos para que o fixeramos (e non podía estar máis orgulloso cando vía as notas) igual que antes lles insistira aos seus fillos. Gustáballe informarse, e lembro a súa imaxe lendo na súa mecedora os xornais atrasados que meu pai lle adoitaba levar (prestaba especial atención aos seus equipos, Celta e, en menor medida, Barça, que, cousas da vida, se enfrontan esta tarde); tamén lembro como de nena me axudaba a facer contas e me contaba como de cativo na escola a el lle aprenderan cantando as táboas de multiplicar. Lembro (e así será mentres viva) o moitísimo que aprendín del e o exemplo de vida que me deu.

Non me podo sentir máis orgullosa de ter sido neta súa. Sempre no meu recordo. Hoxe, se cadra, un chisquiño máis.



"Siempre estás conmigo en una dimensión lejos del olvido"





*Traducción al castellano


El día 1 de noviembre siempre fue especial en mi familia. Nada que ver con el Día de Todos los Santos, con que no se trabajara ni con el Día de Difuntos que se celebra justo después. El día 1 de noviembre era la fecha en la que cada año -como mucho habría dos o tres excepciones en mis primeros 24 años de vida, por estar viviendo fuera- íbamos a comer a casa de mis abuelos para celebrar el cumpleaños de mi abuelo Antonio. Lo mismo que cada 13 de junio, su santo, aunque en ese caso el homenaje era compartida con mi padre..

Sobre mi abuelo escribí aquí más de una vez, especialmente un post que no vuelvo a releer nunca porque, aunque recuerda momentos felices, me pone muy triste. Hoy es el cuarto 1 de novembro sin mi abuelo, que habría cumplido en esta fecha 90 años. Esto no tiene nada que ver con las cosas que escribo habitualmente en este blog y probablemente no le interese a la gente que se suele pasar por aquí (algunos ni lo entenderán, pero a mí me pide el cuerpo escribir en gallego sobre una persona que prácticamente solo hablaba esa lengua), pero hoy no podía haber escrito de otra cosa.

Mi abuelo era un hombre procedente de una familia muy humilde, que trabajó toda su vida, que no tuvo la posibilidad de estudiar y por eso insistía siempre a ses nietos para que lo hiciéramos (y no podía estar más orgulloso cuando veía las notas) igual que antes les había insitido a sus hijos. Le gustaba informarse, y recuerdo su imagen leyendo en su mecedora los periódicos atrasados que mi padre le solía llevar (prestaba especial atención a sus equipos, Celta y, en menor medida, Barça, que, cosas de la vida, se enfrentan esta tarde); también recuerdo cómo de niña me ayudaba a hacer cuentas y me contaba cómo de pequeño en la escuela a él le había enseñado cantando las tablas de multiplicar. Recuerdo ( así será mientras viva) lo muchísimo que aprendí de él y el ejemplo de vida que me dio.

No me puedo sentir más orgullosa de haber sido nieta suya. Siempre en mi recuerdo. Hoy, si cabe, un poquito más.

6 comentarios:

  1. He cambiado lo que iba a escribir dos veces porque que no daba con el tono adecuado con respecto al texto,por lo que he decidido al final ser breve y conciso :


    Sigue celebrando su cumpleaños con la familia y comed todos juntos,es como lo hubiese querido él. :)


    Yo me sigo acordando cada 22 de Enero del cumpleaños de mi padre,a pesar de que hace ya cuatro años que murió.
    Recuerdo lo contento que abría sus regalos o cuando comíamos juntos la tarta.Además, nunca he conocido a nadie tan agradecido como él con cualquier detalle que tuvieras.


    Cada año que pasa le echo más de menos y añoro sus consejos,aquellos que nadie más podría darme.

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  2. Muchas gracias por tus palabras. Lo de mi abuelo era ley de vida (tenía 86 años) aunque no por eso menos doloroso. Tu padre tenía que ser muy joven y tiene que ser muy duro :(

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  3. La noche del día anterior hablé con él,aunque poco porque se iba a la cama,del partido Zaragoza-Real Madrid,el que a la postre fue el último donde marcó Raúl.
    A la mañana siguiente fue a desayunar a la churrería del barrio y luego a Torrejón de Ardoz,ya que era el masajista deportivo (titulado) de un equipo de fútbol de 2ª regional madrileña.


    Le dio un infarto (una semana antes le diagnosticaron una arritmia y había empezado a tomar unas pastillas) casi al final de la primera parte del partido y poco pudieron hacer allí por él.Llegó clínicamente muerto al Hospital Clínico de Madrid y nosotros tuvimos que ir a la carrera cuando nos llamaron a casa.
    Nos esperábamos lo peor (coma),pero no que estuviera muerto.Estaba tan enfadado que di una patada a una papelera de metal y tuve una fisura en el dedo gordo del pie derecho.¡Qué papelón!


    Tenía 55 años,llevaba 35 en la misma fábrica y aún tenía toda una vida por delante (se hubiese jubilado este año).Era tan bueno y trabajador que en demasiadas ocasiones se aprovecharon de él.


    Un mes antes mi madre y él estuvieron eligiendo los azulejos de los baños,el suelo y la ducha nueva.También la tarima y las ventanas.
    Nos pilló en la primera semana de la obra y mi madre ni estaba para nada ni nadie.Me tocó apechugar con los obreros,incluso quité todo el parquet de la casa y les ayudaba en todo lo posible para ahorrar algo de dinero.


    Por eso te aconsejo que pases todo el tiempo que puedas con tus padres,no tengas discusiones tontas y pidas todos los consejos posibles.Siempre merece la pena y en demasiadas ocasiones no se valoran hasta que es demasiado tarde.
    Que vivan muchos años,sanos,y seas testigo de su día a día.

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  4. Qué duro... Tomo nota de los consejos, no puedes tener más razón :)

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  5. Esto que cuentas en esta entrada es muy no se como decirlo muy tierno y muy profundo y muy "sentido" y me ha llegado muy hondo adentro de mi.
    Eres una buena persona y tienes muy buenos sentimientos hacia los demás.
    Te pido disculpas de ante mano si no uso las palabras adecuadas para ello pues como dice D30 mas abajo cuesta dar con el tono adecuado pues me encontrar las adecuadas y no se como decirlo mejor.

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  6. Agradezco muchísimo tus palabras :)

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