Beatriz Talegón. Es el nombre de una chica de 29 años, secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, pero anónima para el grueso de la ciudadanía española -entre el que me incluyo- hasta hace pocos días. Su intervención en la Internacional Socialista intentando hacer reflexionar a su audiencia sobre la incoherencia de pedir ciertas cosas desde un hotel de cinco estrellas (esto es lo que más se ha destacado de un discurso que merece la pena escuchar en su conjunto) la convirtió en Trending Topic y le dio una relevancia, al menos en las redes sociales, que hizo a varios medios de la derecha - y a algunos de los suyos- convertirla en blanco de sus críticas. La llevó, también, a participar esta mañana en El Programa de Ana Rosa. Y es aquí donde quiero detenerme.
Hace un rato tuve acceso al vídeo -no soy espectadora del programa por motivos que explicaba recientemente aquí- de su "cara a cara" en este espacio con el periodista y exmarido de la conductora del mismo Alfonso Rojo (personaje al que también me referí aquí tiempo atrás con motivo de otra de sus habituales intervenciones desafortunadas, en este caso sobre el Madrid Arena). Ahí va el vídeo:
Creo que el documento gráfico habla por sí solo y, tras lo dicho ya sobre Talegón, quiero destacar la actitud de Rojo. Se trata de un individuo que se dirige a una persona a la que apenas conoce con una falta de respeto y de educación preocupantes tratándose de quien se supone que es un profesional formado que se dedica a expresar sus opiniones en tertulias varias; preocupante, especialmente, para la derecha a la que representa, a no ser que esta actitud se considere característica de este segmento.
Rojo y Talegón se enfrentaron esta mañana en El programa de Ana Rosa. |
"No has pegado un palo al agua", le espeta con agresividad. "No has acabado Derecho", le increpaba un poco antes. Cuando por fin deja hablar a la militante socialista -que, paciente y educada en todo momento, le da una auténtica lección-, esta le rebate con hechos que, asegura, son demostrables, y lo hace de una manera absolutamente convincente, ya sea cierto o no. Pese a ello, Rojo no tiene la decencia de retractarse o pedir disculpas, e insiste. La interrumpe en todo momento ("¿Cuál fue el siguiente trabajo que te cayó?") con una insolencia de difícil justificación, ni aunque fuera cierto que no ha hecho nada en su vida.
Noticia de lo ocurrido en la web del espacio de Telecinco. |
Incluso la propia Ana Rosa Quintana sale en defensa de la joven -que en absoluto lo necesita, por otra parte-. "No te tienes que justificar", le dice, para luego soltarle a su exmarido un "Alfonso, vete a dar un paseo, anda". La web de Telecinco -con su sensacionalismo habitual, todo hay que decirlo- reconoce que Talegón "cerró la boca" a su colaborador. A mí este hombre me produce vergüenza; la que él no tiene.
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Alfonso Rojo, como Julián Ruiz o como tanta gente. Gente que hizo algo en su momento (en el caso de Rojo quedarse atrapado en Bagdad en la primera Guerra del Golfo en 1991 y hacer desde allí sus crónicas), que llevan toda la vida viviendo de ello y no dejan paso a las siguientes generaciones, cuando hace tiempo que tendrían que estar en un puesto gris sin exposición pública para no dar vergüenza. Ignacio Escolar ya habló en su blog de que el confidencial de este individuo le vigiló y le fotografió en un parque junto a su hijo para ver si era verdad que había ido a una manifestación o no. Es fácil de comprobar en el blog de Escolar lo que digo. Hay ciertos individuos en el periodismo que dan vergüenza ajena.
ResponderEliminarSí, sí, recuerdo perfectamente ese episodio del que hablas con Ignacio Escolar. Periodista Digital da mucha grima, pero no es más que un reflejo de lo que transmite en sí mismo este señor que lo dirige.
ResponderEliminarSobre su labor como corresponsal de guerra, sé que está ahí y no pongo en duda que hiciera un buen trabajo (aunque yo en el 91 tenía cuatro años y no puedo opinar :P). Pero, como dices, eso queda muy atrás, y su actitud en los últimos años es absolutamente lamentable. Y no me he querido centrar ya en sus posiciones políticas, sino en la manera de defenderlas y de tratar a quienes no las comparten.
Julián Ruiz! Ese llamó "paletos nacionalistas" a los celtistas en un artículo que publicó cuando nos enfrentábamos al Real Madrid en Copa en diciembre. Tengo que reconocer que no sabía quién era hasta ese momento.