Ya hace dos años que descubrí la esquela de Elenita que se lleva publicando desde unos cuantos antes en El País cada 21 de marzo. En esa fecha (que resulta que es el cumpleaños de mi madre a la que hoy felicito por la cifra redonda que alcanza) murió Elena Lupiáñez Salanova y su viudo le contaba de una manera muy particular cómo va su vida y la de los hijos gemelos de ambos, Boris y Yuri.
Como no quiero ser muy repetitiva para los lectores habituales, prefiero remitirme a los posts de hace dos años y del año pasado, donde podréis conocer con más detalle esta historia, así como las esquelas publicadas previamente. He aquí la de este 2015:
Y tengo que decir que cuando tuve el periódico en mis manos, busqué la esquela en el lugar habitual (junto a los crucigramas que en casa guardamos para mi abuela, o en la página anterior) y no la encontré. Pensé que quizás lo había querido hacer durante los primeros 20 años -hoy se cumplen 21- o que simplemente no había podido por el motivo que fuera (la idea de que siendo un hombre con marcadas convicciones de izquierdas hubiera preferido no volver a publicarla en El País, que para muchos ha dejado de ser el referente que fue, ya se me ocurrió el año pasado). De lo que estaba segura es de que ese hombre seguiría recordando a Elenita siempre. Y no me equivoqué. Igual que yo no me voy a olvidar de esta historia que conocí hacer dos años y que gracias al blog pude compartir.
Noticias tristes este año con la muerte de la suegra y la madre de Elenita. Pero también la emancipación de sus hijos y la próxima jubilación de Casaus. |
Y tengo que decir que cuando tuve el periódico en mis manos, busqué la esquela en el lugar habitual (junto a los crucigramas que en casa guardamos para mi abuela, o en la página anterior) y no la encontré. Pensé que quizás lo había querido hacer durante los primeros 20 años -hoy se cumplen 21- o que simplemente no había podido por el motivo que fuera (la idea de que siendo un hombre con marcadas convicciones de izquierdas hubiera preferido no volver a publicarla en El País, que para muchos ha dejado de ser el referente que fue, ya se me ocurrió el año pasado). De lo que estaba segura es de que ese hombre seguiría recordando a Elenita siempre. Y no me equivoqué. Igual que yo no me voy a olvidar de esta historia que conocí hacer dos años y que gracias al blog pude compartir.
Las esquelas dan mucho de sí. No sé si fue Aranguren el que las dedicó un libro. Hay de todo. Algunas que son verdaeras muestras de cariño, otras que suenan a reprimendas y familias rotas y otras que huelen a venganza.
ResponderEliminarEs un detallazo que año tras año siga su viudo recordandola.Espero que si le pasa algo,cosa que no deseo,sus hijos sigan con su tradición.
ResponderEliminarRecuerdo a una compañera de clase de 3º de BUP con una carpeta forrada con esquelas de varios periódicos,una tontería que sigo sin entender a día de hoy.Dejó un hueco en una parte y decía con muy mala leche,"Aquí para la profesora de Literatura".
Ella (por "graciosa"),otro chico (repetía ese año y se la tenían jurada el uno al otro) y yo (la estaba imitando y me pilló infraganti) fuimos a Septiembre.Sólo aprobé yo,contra todo pronóstico.
Tuve que leer de nuevo todas las lecturas del curso en apenas tres meses (20 libros) e iba tan asustado que apostaba más por Matemáticas que por esa asignatura.
Pasé con Filosofía y las Mates al año siguiente (normal que no me fuera bien,se veía venir).:(
Muy interesante tu vida, de verdad que si. Apasionante.
ResponderEliminarsigue sigue me tienes en ascuas...
ResponderEliminarSí, es cierto que dan para mucho ;) A mí esta historia me encantó desde que la descubrí hace dos años. El pasado y este ya lo tenía en mente para buscarla, porque además como coincide la fecha con el cumpleaños de mi madre, se me quedó grabada muy fácilmente.
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