Daño pedagógico y otras tonterías


A riesgo de que a gente como la persona cuyas palabras me llevan a escribir esto le moleste, lo hago en galego*. Si algo bueno tuvieron esas palabras que me recordaron que ya hacía bastante tiempo que no escribía aquí en mi otra lengua y me apetece hacerlo. Me refiero a este tuit -chío, en la recientemente estrenada nomenclatura de la versión de Twitter en gallego- publicado el martes por la noche:




Y hoy no voy a opinar. Voy a exponer mi experiencia personal y, después, voy a preguntar.

Mi lengua materna no es el gallego, o no la primera. Es cierto que escuché gallego desde pequeña, a mis abuelos, a mis padres en ocasiones; pero si puedo escribir esto en gallego probablemente es porque lo estudié en el colegio. Estudié las materias que es obligatorio que se impartan en gallego (el famoso Coñecemento do Medio -Conocimiento del Medio-, Geografía, Historia, alguna otra optativa) e incluso otras puntualmente, por ejemplo las Matemáticas de 3º de ESO con uno de los profesores de los que mejor recuerdo guardo. No solo no tuve daño pedagógico alguno (me gustaría conocer en qué consiste ese daño del que habla Larrauri, pero mi petición vía Twitter para que me lo aclarara no tuvo éxito, por supuesto), sino que considero que fue muy beneficioso para mí, para mi formación, y tampoco consideré que atentara contra mi libertad.

¿Tan rara soy? ¿Constituyo la excepción que confirma la regla? Pues resulta que conozco a muchas otras personas -familiares, amigos, compañeros que estudiaron conmigo- que estaban exactamente en la misma situación. Nadie cogió ningún trauma que yo sepa, ni sufrió ningún problema derivado de que ciertas asignaturas se impartiesen en lengua gallega. Insisto, ¿qué entendemos por daño pedagógico?

Si los niños tienen que aprender (solo) en la lengua materna, ¿qué haríamos cuando en la misma aula coincidan niños con diferentes lenguas? ¿Los separamos atendiendo a ese criterio? Y si hay uno o dos procedentes de familia galegofalante (caso frecuente en las ciudades) y el resto no¡, ¿aislamos a estos del resto en vez de hacer que se relacionen, interactúen y aprendan unos de los otros? ¿Y qué se hace con un chaval que tenga dos lenguas maternas cada una correspondiente a uno de sus progenitores? De los daños que sufrirá un niño de familia inmigrante al tener que ser escolarizado en España -referentes al tema de la lengua y dejando aparte cualquier otra cuestión- ya ni hablamos, irreparable, imagino.


 El miembro del partido de Rosa Díez asegura que sus tesis están avaladas por el mismísimo Castelao y por la UNESCO. Quedaría por saber si usa el mismo método que su compañero Toni Cantó para contrastar las informaciones.


Estudié en una facultad donde prácticamente todas las materias se impartían en gallego. Ya no éramos niños, está claro. Pero tampoco sé de nadie que sufriera  esos daños, habiendo entre los alumnos unos cuantos procedentes de otras comunidades autónomas y sin conocimiento previo del gallego (lo de mi experiencia como Erasmus, aprendiendo en italiano y dialecto pisano mejor lo dejamos aparte, quiero pensar que a los veinte años ya no se producirán esos daños, ¿o sí?).

Tenía entendido que cuando mejor se aprenden las lenguas es de niños, y que existen pretensiones de dar materias en inglés desde edades tempranas. ¡Cuánto daño para la juventud!, ¿no? Si estudiamos gallego exclusivamente en clase de lengua gallega como en mis tiempos ocurría con el inglés, en vista de los resultados de los españoles en el idioma anglosajón, la aplicación de las teorías de Larrauri supondría renunciar abiertamente a una pretensión de bilingüismo que ya de por sí sigue bastante alejada de la realidad lingüistica. Y, además, significaría un retroceso tremendo para la lengua, probablemente lo que persigue -aunque no se atrevan a decirlo con todas las letras- UPyD.


Pedro Larrauri fue el candidato de UPyD a la alcaldía de Vigo en 2011.
Su formación política no obtuvo representación en la corporación olívica.

*Nota1: Más relacionado con esto de lo que pudiera parecer está esta carta remitida por Larrauri al director de Faro de Vigo publicada en dicho diario hoy. Demuestra un desconocimiento del tema del que habla (la afición del Celta, su naturaleza y la realidad del club) que parece un problema frecuente en su discurso. Coincide en gran medida con las tesis defendidas la pasada semana por medios de extrema derecha (y no solo) nacionales, pero con el agravante de que alguien que aspiró a la alcaldía de Vigo no debería vivir tan ajeno a la realidad que le rodea si pretende representar a la ciudadanía.

*Nota2: Esta traducción está hecha por si alguien que no entienda el gallego quiere interesarse por el contenido de un post que fue originalmente redactado en la otra lengua.


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