Un 'circo' de nombre 'Gran Hermano VIP'

Hace unos días comenzó en Telecinco una nueva edición de Gran HermanoVIP. Se supone que los participantes son famosos, pero a mí me pasa siempre en estos formatos en los que en teoría concursan rostros populares que luego no conozco ni a la mitad (que si exconcursantes de otros formatos, que si gente que salió en televisión para contar miserias de otros, etc. etc.). Seguramente los más populares de esta edición son Belén Esteban, Kiko Rivera, Olvido Hormigos y Los Chunguitos, que han sido precisamente los primeros protagonistas y los que desencadenan en parte esta entrada.

Concursantes de Gran Hermano VIP en
un montaje de Fórmula TV.

Los Chunguitos fueron expulsados de GH VIP a los pocos días de su entrada debido a comentarios racistas y homófobos que generaron mucha polémica y que no merece la pena reproducir. Nunca defendería esas apreciaciones, pero lo que sí pienso es que la ignorancia y la maldad son cosas diferentes y seguramente estos señores, que nadan en la abundancia si hablamos de lo primero, no tienen de lo segundo (es mi impresión). Me creo su perdón, pese a haberlo leído y no visto al igual que las propias declaraciones, aunque sí he visto algún fragmento del programa esta semana.

Esto me lleva a plantear qué nos aporta la convivencia de estos famosos o famosillos a los espectadores. Son gente en su mayoría sin oficio ni beneficio. Y los que sí tienen oficio (caso Chunguitos) demuestran que sería mucho mejor para todos, empezando por ellos mismos de cara a su imagen, que se dedicaran a él y no se expusieran como lo han hecho para dejar patentes sus vergüenzas. Aunque, claro, les habrán pagado un pastón (más beneficio que el que les da su oficio...) y Telecinco tan contenta con la polémica. Supongo que a la pregunta de qué nos aportan se me puede contestar que lo mismo que el Gran Hermano de anónimos, el experimento sociológico y bla bla bla.

Kiko Rivera ha sido la sorpresa de esta edición y las
comparaciones con el encierro de su madre, encarcelada,
han sido inevitables.

Titulo llamándole 'circo' y sé que seguramente no sea la palabra adecuada, como cuando se usa 'payaso' como insulto. Pero el programa tiene una parte (buena) común con el circo más allá de lo despectivo: que gusta. Por ahora ha arrasado en audiencia. Nos gusta el morbo y la polémica. Eso está comprobado. Y que Mediaset sabe cómo lograrlo tampoco creo que lo dude nadie.

Me hace gracia cuando estos famosos van a realities y se cansan de decir que quieren que los suyos estén orgullosos de ellos. ¿De qué exactamente?