Lo esbozaba en el anterior post: escuchar de refilón en un spot televisivo la frase "es el mejor momento para ser periodista" llamó inevitablemente mi atención. Tenía la tele de fondo y no sabía ni qué promocionaba, aunque en la siguiente ocasión ya pude enterarme bien de qué iba la cosa. Este es el anuncio (de Vodafone) al que me refiero:
Como se puede ver en el vídeo, con ese "cuando él me rompa el móvil, yo lo habré enviado" y la voz en off que describe los servicios de Vodafone se hace hincapié en el uso de las nuevas tecnologías y en la rapidez que nos aportan. Estas son las claves por las que nos transmiten que es un "buen momento para el periodismo". Sin olvidar que esto es un anuncio (y que parece una parodia) de una compañía con determinadas características que lo que busca es comercializar su producto, esto me da pie a una reflexión sobre el periodismo y las nuevas tecnologías. O a varias.
Para empezar, está claro que todos estos avances pueden ser positivos y ayudar en un momento dado. Pero también son perjudiciales en la medida en que la rapidez por la rapidez (el querer adelantarse a los demás como objetivo por encima casi de cualquier otro) lleva a cada vez más errores y no debería ser nunca la prioridad absoluta, por mucho que sea importante, que lo es. ¿Lo grabo, lo envío y ya he hecho un buen trabajo periodístico? Se potencia, además, la idea de que periodista es cualquiera. Por no hablar del planteamiento de que da igual que me maten (quien dice "que me rompan el móvil", dice "que me partan la cara", de acuerdo con lo que muestra la imagen), que ya lo he enviado. Pues tampoco es eso.
Buscando opiniones sobre este tema para ver cómo habían interpretado el spot otras personas me he encontrado también con el asunto de la precariedad de la profesión. Que con determinados sueldos (o como queramos/podamos llamarles) lo último en que se piensa es en comprarte lo último en tecnología que se le haya ocurrido sacar al mercado a Vodafone. Hay problemas de solución más urgente que poder subir vídeos a mayor velocidad, en resumen. Y ya sé que esto es ficción publicitaria y no hay que ser puntillosos y bla bla bla, pero ya solo con la cantidad de periodistas que hay en situación de desempleo, la frase que da título al post puede sonar a tomadura de pelo.
Seguro que Vodafone (a través de la compañía publicitaria Sra. Rusmore), que ha creado para la ocasión el hashtag #Powertoperiodismo, pretendía homenajear a la profesión y mandar un mensaje optimista. Pero no sé si lo consigue del todo, porque lo que menos resulta es realista.