viernes, 28 de marzo de 2014

Autocrítica

Reconozco que soy bastante crítica (¿Quizás criticona? Seguramente tampoco sea del todo incorrecto...). Muchos de los posts de este blog son muestra de ello: lo soy con los políticos, con los medios, con algunos famosos, con la sociedad en su conjunto... Las manifestaciones, como la de las Marchas por la Dignidad del 22M, también están motivadas por la crítica, la protesta, que razones sabemos que no faltan. Y Twitter, que ha sido bloqueada en Turquía, es una red social desde donde se vierten multitud de críticas de todo tipo y de  las que no se libra nadie. A donde quiero llegar con todo esto es a que lo que probablemente nos falte, a todos en general, es un poco de autocrítica. Por eso mezclo en este post dos asuntos de actualidad que puede parecer que no tienen nada que ver, pero a entre los que, a mi manera, he encontrado un nexo.


Protesta en Ankara contra el bloqueo de Twitter en Turquía
Tuits analógicos como protesta en Ankara.
Foto de Inma Aguilar.


  • El gobierno turco de Erdogan ha bloqueado Twitter y, al parecer, también YouTube (la justicia ha suspendido los cierres, pero eso no resta gravedad al asunto). Todo un ataque a la libertad de expresión para evitar que se propaguen por estas vías verdades que no gustan, pues a través de Twitter se difunderon las denuncias de corrupción en su ejecutivo. Como decía, este medio social canaliza multitud de críticas a los políticos, a la sociedad, a los medios... A todo. Participo de ello y también a mí me han criticado en ocasiones. De ello se puede aprender, sacar conclusiones, mejorar (y en caso de que no sean constructivas o que no se hagan desde el respeto, pues oídos sordos). Pero las críticas no son cómodas y hay quien prefiere poner todos los medios para evitarlas, sin importar que suponga coartar la libertad de otros. Ni que decir tiene que son gente que no sabe qué es la autocrítica

Uno de los memes de crítica al bloqueo en Turquía.
´Más, al final del post.


  • No tuve demasiado conocimiento de cómo surge la iniciativa de las Marchas por la Dignidad (seguramente influye en esto una de las quejas de sus organizadores: que no se les dio apenas espacio en los medios hasta la fecha de la manifestación, cuando parte de ellos habían salido antes desde diferentes puntos de España). Pero no me cabe duda de que, como todo el mundo, tienen derecho a protestar y a expresarse, siempre que sea pacíficamente. El mismo que los que se autoproclaman defensores de la vida y la familia, aunque el Gobierno no los trate de igual manera por motivos obvios. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha llegado a decir que los manifestantes "querían matar a policías" en una nueva criminalización de las manifestaciones que van contra su partido. Nunca me convenció mucho esa frase que a todos nos habrán dicho de niños de "dos no se pelean si uno no quiere", pero en este caso sí pienso que ha debido de haber problema por las dos partes. Unos manifestantes que están crispados -pero que protestan en un ambiente cordial- y que se ven provocados por un despliegue policial desorbitado que les crispa aún más. ¿De dónde parte la violencia? No lo sé, pero si sé, por ejemplo, que un joven perdió un testículo y otro la visión de un ojo como consecuencia de ella, a causa del impacto de pelotas de goma. Pese a estos gravísimos hechos, apenas he visto algún atisbo de esa autocrítica que da nombre a este post. 


22M Manifestación multitudinaria en Madrid, joven pierde testículo, joven pierde ojo
Las Marchas por la Dignidad congregaron a una gran multitud en Madrid el pasado sábado. Foto: eldiario.es

La culpa siempre la tienen los otros, los que se equivocan siempre son los demás. Un error de base que no nos cansamos de repetir. Todos.


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5 comentarios:

  1. En Jaén te tacharían de "porculera*"y creo que no tengo que explicar por donde van los tiros con el calificativo.¿Y en gallego hay algo parecido?
    Mi madre diría que le sacas punta a todo,algo que me pasa a mí porque no la dejo ver las noticias del mediodía sin opinar de muchas de ellas.¡Santa desde el día que nací!


    *Vílches (Jaén).Por mi familia paterna.


    En el caso de Cristina "la motociclista imprudente" Cifuentes,se está creciendo porque nadie desde el PP de Madrid le para los pies.Además,su nombre suena mucho aquí como posible cabeza de lista al ayuntamiento de Madrid en las próximas elecciones municipales.
    Que se vaya con Ángel Nieto,Nico Abad y Melissa Jiménez a comentar las motos. jajaja

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  2. No sabía que el origen del ese término estuviera en Jaén pero, si es así, se ha extendido mucho más allá, porque no es ni mucho menos la primera vez que lo oigo. De todas maneras, tampoco me identifico con eso, creo que por una cuestión de intencionalidad y argumentos no es lo mismo que ser crítico.

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  3. "El criticón" es una novela de Baltasar Gracián y consta de tres partes (1651-1657)."Criticón" como tal está el diccionario,por lo que no andas desencaminada al usar el término en el género femenino.


    Por cierto,"porculero/a" no es un término despectivo porque para eso tienen "jodíoporculo".Finos son los vilcheños usándolo cuando algo molesta. jeje

    Me decía un profesor de Literatura del nocturno "Nunca pierdas el espíritu crítico" y eso intento con el paso de los años.No lo pierdas tú tampoco.

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  4. Si te fijas, yo misma enlacé la definición de la RAE de criticón/a (desde el primer momento, no es que lo haya añadido luego). Respecto a lo otro, yo sí lo he oído como despectivo, el otro término del que hablas sí que no lo conozco.

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  5. Completamente de acuerdo.

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