sábado, 31 de diciembre de 2011

Un año más, un blog más

Hoy toca desearse feliz año, hacer balance del que termina -el mío vamos a dejarlo en regular-, elegir por qué canal ver las campanadas -¡Paquirrín no, gracias!-  para comerse las doce uvas -peladas o sin pelar, con pepitas o habiéndolas sacado-, pedir muchos deseos -¿salud, dinero y amor, por ejemplo? Yo con eso me conformo...-, ponerse ropa interior roja -y seguro que algún rito más, ya comenté otras veces por aquí que no estoy muy puesta en esas cosas- y hacer propósitos para los próximos 365 días que, en muchos casos, seguramente se queden en una idea o en un papel.


Primera entrada de un blog




Este blog no fue un propósito de año nuevo, más un arrebato que me dio de un momento para otro y por el que decidí sumar uno más a tantísimos blogs de todo tipo que hay por ahí. Pero para el 2012 sí que me propongo seguir con él, y vosotros que lo veáis. Gracias a todos los que alguna vez entrasteis y os molestasteis en leerme, más a los que, además, me lo dijisteis o comentasteis y, todavía más si cabe, a los que lo seguiréis haciendo a partir de mañana. Para vosotros, y para rodos, ¡feliz 2012!

1 comentario:

  1. Feliz año, me has copiado el tema de la entrada de hoy, jajaja. Yo tambien amenazo con continuar.

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