Escraches y ¿nazismo?

No hace muchos días que oí por primera vez la palabra escrache. Desde entonces, eso sí, lo he seguido haciendo constantemente. El diccionario de la Real Academia Española no recoge el término más allá de su uso en el español de Latinoamérica. Allí es precisamente donde tiene su origen, y el historial del artículo correspondiente en Wikipedia revela que hace solo un par de semanas que se editó para cambiar "nombre dado principalmente en Río de la Plata, Buenos Aires y Montevideo (...)" a "nombre dado en Argentina, Uruguay y España (...)". La definición en la enciclopedia libre continúa de la siguiente manera: "... a un tipo de manifestación en la que un grupo de activistas se dirige al domicilio o lugar de trabajo de alguien a quien se quiere denunciar. Se trata de un método de protesta basado en la acción directa".

Escrache en una sede del PP en Andalucía. Foto: RTVE.

Aunque sabemos que Wikipedia no es la fuente más fiable del mundo, creo que podemos aceptar la definición para este caso. Mucho se ha hablado, especialmente en esta última semana, sobre los escraches, que en el caso español se identifican principalmente con las acciones llevadas a cabo por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca contra diputados del PP. Sus inicios, leía ayer en El País, está en los hijos de las víctimas de la dictadura argentina. "Significa poner en evidencia a alguien (...). Surgió de manera espontánea", explican sus pioneros al corresponsal del diario en Suramérica, Francisco Peregil. "El escrache es producto de la impunidad y la impunidad tiene mucho que ver con la impotencia", añadían.

Escrache llevado a cabo en el domicilio de la vicepresidenta
del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.

Ayer, Cospedal identificaba los escraches con el nazismo; Esperanza Aguirre, en la misma línea, se atreve a compararlos con las juventudes hitlerianas, las patrullas castristas e incluso los simpatizantes de ETA; Javier Arenas ha tildado a quienes los protagonizan de "acosadores"; también Felipe González se pronunció en su contra -sin llegar a los extremos de la número dos del PP-, reflexionando sobre que los hijos de las personas a las que se dirigen estas prácticas no tienen por qué estar sometidos a tal presión. La pregunta inevitable, aunque suene demagógica -como las propias declaraciones del ex-presidente, al fin y al cabo-, es si es justo la situación de los niños cuyas familias se quedan sin casa.

Elena Valenciano comparaba esta semana los escraches de la PAH 
conlas protestas de colectivos antiabortistas en las clínicas donde se practican
interrupciones voluntarias del embarazo. Este es el texto publicado
en Diario Progresista donde explica su postura.

Como siempre, los límites están en la violencia, no en la protesta ciudadana que el partido del Gobierno ha intentado tantas veces demonizar en sus diferentes formas (ejemplo recogido en este blog) y que parece que tanto miedo les da. "Hay delito cuando se amenaza, acosa, injuria y coacciona", explica un profesor de Derecho Penal a TVE. No conozco todos los escraches que se han realizado, no he sido testigo de ninguno; no puedo, pues, ni condenarlos ni defenderlos con suficiente conocimiento de causa. Pero hoy el diputado del PP José Cruz Pérez Lapazarán -¿qué opinará Cospedal de ello?- afirmaba lo siguiente tras un escrache: "Estoy sorprendido. No ha habido agresividad, solo propuestas". Esa es la base. Parecidos con el nazismo, por ahora, no los he visto. De momento, me quedo con eso.

Relacionado:

-Tuits de Sigfrid Soria (PP) sobre el tema.

Actualización 15/4/2013, ilustrativa viñeta de Forges:

Actualización 17/4/2013:

Cospedal, en la misma línea de sus anteriores declaraciones, asegura que "los votantes del PP

dejan de comer antes de no pagar la hipoteca". Esto la ha convertido en Trending Topic en Twitter

y ha dado lugar a toda clase de burlas. Me quedo con este tuit de una parodia de Rajoy:

Coincido con María Dolores de Cospedal: "los nazis comían, ashí que comer es de nazis".
— Naniano Rajoy (@NanianoLibre) 17 de abril de 2013

Actualización 4/5/2013:
La PAH lanza un vídeo donde se dirige al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de pantalla
a pantalla. Lo han titulado "De ciudadano a presidente".